Arte

Casi me dio un infarto ayer, cuando puse la tele para ver las noticias, o lo que sea eso que se nos abalanza a diario -m¨¢s o menos en el tono "Fulano acusa a Mengano de acusarle de haber acusado a... " y "Yo no dije lo que dije, pero si lo hubiera dicho tambi¨¦n lo dir¨ªa", etc¨¦tera- y, antes que el correspondiente sonido explicativo, apareci¨® el propio y vero presidente Gonz¨¢lez en la sala de un museo. Fue tal el sobresalto que se me derram¨® el bioman¨¢n en la falda y descubr¨ª que, no hay mal que por bien no venga, si te lo echas por encima te adelgaza a¨²n m¨¢s, porque se me qued¨® la maxifalda como de Rob Roy. Pero ¨¦sta es otra historia.Ay, d¨ªjeme, que lo han secuestrado. Tem¨ªa yo que al pragm¨¢tico l¨ªder lo hubieran metido por la fuerza en el Reina Soria, o que lo hubieran hipnotizado con malas artes, para obligarle a visitar una exposici¨®n y, de esta forma, mermar a¨²n m¨¢s, si cabe, sus maltrechas fuerzas, en esta primera parte de las elecciones a las que no se quer¨ªa presentar, pero se present¨® porque si no se presentaba le parec¨ªa impresentable. Vaya sadismo, pens¨¦, agarrarlo de improviso y colocarlo ante Balthus, aunque, tambi¨¦n pens¨¦, si hab¨ªa que hacerlo, mejor con un figurativo: le llegan a arrastrar hasta Francis Bacon y qu¨¦ desaz¨®n, encima.

Poco a poco me di cuenta de por d¨®nde iba la cosa: en realidad, Gonz¨¢lez accedi¨® a abandonar la sinf¨®nica de los bons¨¢is porque sab¨ªa que muy cerca se encontraba el Guernica, y que los fot¨®grafos le captar¨ªan con ¨¦l al fondo poco antes, o poco despu¨¦s, de comunicarnos, all¨ª mismo, que piensa basar su campa?a en algo as¨ª como que no debemos abandonar la memoria hist¨®rica. 0 sea: Guernica m¨¢s Felipe m¨¢s PSOE m¨¢s resistencia al fascismo.

Tonto no es.