El Gobierno griego evita la guerra con Turqu¨ªa, pero cosecha feroces cr¨ªticas en el Parlamento

Grecia logr¨® evitar unos minutos antes de que sonara el reloj una guerra incierta con Turqu¨ªa. Un acuerdo alcanzado con el rev¨®lver en la sien le oblig¨® a retirar, al mismo tiempo que Turqu¨ªa, sus barcos y cazabombarderos de las cercan¨ªas del islote Imia, o Kardak (en turco), en el mar Egeo. El campo de batalla se traslad¨® ayer al Parlamento de Atenas. Mientras que la oposici¨®n griega pidi¨® la dimisi¨®n inmediata del primer ministro, Costas S¨ªmitis, el titular turco de Exteriores, Deniz Baykal, no se priv¨® de proclamar que la crisis con Grecia se sald¨® con "una victoria diplom¨¢tica y militar".

El ministro griego de Exteriores, Teodoros Pangalos, asegur¨® que la guerra se acercaba "con precisi¨®n matem¨¢tica". La primera ministra turca, Tansu Ciller, por su parte, asegur¨®: "Hoy [por ayer] se ha arriado la bandera griega y se han retirado los soldados de esa nacionalidad. Se estuvo al borde de una situaci¨®n muy grave".Pocas horas antes de que nue-

vo Gobierno de Simitis -que

sustituye al que encabezaba el to

dav¨ªa convaleciente l¨ªder socia

lista Andreas Papandreu- reci

biera un voto de confianza con

166 votos la favor, 123 en contra

y tres abstenciones, la derecha

despleg¨® su artiller¨ªa verbal. Los

airados diputados de la oposi

ci¨®n conservadora Nueva De

mocracia, encabez ' ados por Mil

tiades Evert, acusaron a gritos e

traici¨®n a los socialistas en el

Gobierno por esconder la cabeza

ante la actitud soberbia de Tur

qu¨ªa y ante las condiciones im

puestas por la mediaci¨®n norte

americana de Richard Hol

brooke.

El presidente estadounidense, Bill Clinton, expres¨® su satisfacci¨®n por la soluci¨®n pac¨ªfica de un conflicto que estuvo a punto de enfrentar b¨¦licamente a dos socios de la OTAN. En las conversaciones entre Pangalos y Ho1brooke se alcanz¨® un acuerdo que el ministro griego resumi¨® en tres puntos:

> Retirada de las fuerzas de ambos pa¨ªses de la zona en disputa.

> Compromiso por parte de EE UU de que Turqu¨ªa no volver¨¢ a llevar tropas o banderas a territorio griego.

> Retorno a la situaci¨®n anterior al estallido de la crisis.

11 Los turcos consiguieron lo que deseaban, que retir¨¢ramos nuestra bandera de nuestro territorio y que nos alej¨¢semos de nuestras propias tierras, mientras que violaron la soberan¨ªa griega sin tener consecuencias", agreg¨® Evert, antes de levantarse y salir con todos sus diputados de la C¨¢mara.El segundo partido de oposici¨®n nacionalista, de Antonis Samaras, ech¨® en cara al Ejecutivo haberse prestado a una humillaci¨®n nacional y agreg¨® que Grecia no s¨®lo recibi¨® una bofetada de Turqu¨ªa, sino que "agradeci¨®" la mediaci¨®n estadounidense.

"Nosotros no quer¨ªamos dicha intervenci¨®n", asegur¨® el primer ministro griego, Costas Simitis, disculp¨¢ndose ante el Parlamento, cuando unos minutos antes hab¨ªa agradecido a EE UU "su iniciativa y ayuda" para superar la crisis, la m¨¢s peligrosa en los ¨²ltimos a?os del conflicto entre Grecia y Turqu¨ªa.

Los ocho buques de guerra turcos y los hombres rana que lograron burlar a las fuerzas de vigilancia griegas fueron recibidos a bombo y platillo, como verdaderos h¨¦roes, con cobertura televisiva y ffi ¨²sica en sus bases, en las costas occidentales de Turqu¨ªa.

En Grecia se vivi¨® una jorna-da triste. Las tripulaciones de las fragatas griegas arribaron a sus puertos con la mirada baja, y los nueve comandos griegos que permanecieron durante 48 horas sobre el islote en disputa pasaron inadvertidos.

Tanto el ministro griego de Defensa, Ger¨¢simos Arsenis, como el de Exteriores, Teodoros Pangalos, afirmaron ante el Parlamento que, pese a las intenciones de Grecia de no avivar la tensi¨®n despu¨¦s de que Turqu¨ªa hiciera expl¨ªcitas sus reclamaciones sobre el islote de Imia, en la madrugada del mi¨¦rcoles se estuvo al borde de declarar la guerra, que muchos tem¨ªan que no se limitar¨ªa a un enfrentamiento b¨¦lico por mar y aire, sino tambi¨¦n a todo lo largo de la frontera.

No obstante, el Gobierno griego se mostr¨® satisfecho debido a que "no cayeron en la trampa de Turqu¨ªa de arrastrarles al di¨¢logo" sobre los derechos soberanos en el mar Egeo en general y sobre los islotes y escolloscerca de las costas occidentales griegas. El mismo argumento fue exhibido por la parte turca. El ministro de Exteriors, Baylkal, asegur¨® expresamente que la retirada de.sus hombres no se debi¨® a un acuerdo con Atenas.

Simitis declar¨®: "Incluso en la eventualidad de que gan¨¢semos la guerra, la ONU y la OTAN nos hubieran obligado al final a sentarnos a negociar con Turqu¨ªa, punto que dese¨¢bamos evitar de todas forrnas". Grecia, a?adi¨® el ministro, s¨®lo acepta, negociar la plataforma continental de las islas griegas en el Egeo ante el Tribunal de La Haya. .

Pangalos declar¨® que dicha postura no satisface a los pa¨ªses poderosos y que en esta ¨²ltima crisis presionaron a Grecia en todos los tonos para que negociase con los turcos, "una actitud perjudicial para los intereses griegos". Ankara contest¨® que "no se puede jugar con Turqu¨ªa" y que prevaleci¨® "el sentido com¨²n".