Pedidos a pedal
Nace la primera compa?¨ªa madrile?a de mensajeros montados en bicicleta
Para poner en pie la empresa con la que une? sue?a, a veces no hacen falta m¨¢s de 600.000 pesetas. Eso es lo que han invertido, a raz¨®n de 100.000 cada uno, los seis fundadores de la primera compa?¨ªa madrile?a de mensajeros en bicicleta, que ma?ana comenzar¨¢ a repartir y recoger paquetes y cartas por las calles de la ciudad.Tr¨¦bol, que as¨ª se llama la empresa, la componen, en r¨¦gimen de cooperativa, cinco chicos y una chica. Los primeros se encargar¨¢n de llevar y traer los encargos; la labor de la segunda consistir¨¢ en coordinar a sus compa?eros a fin de ahorrar tiempo. Para ello, Israel Sandoval, de 25 a?os, permanecer¨¢ pegada a un tel¨¦fono y mover¨¢ en un mapa, a cada novedad, alguna de las cinco chinchetas que simbolizan a sus ciclistas. Lo que ahora es una compa?¨ªa con licencia fiscal era hace cuatro meses un grupo de seis amigos enamorados de las dos ruedas. Convencidos de que la bicicleta es el veh¨ªculo con m¨¢s futuro en una ciudad atragantada de tr¨¢fico, se pusieron en verano en contacto con una mensajer¨ªa catalana parecida a la que siempre hab¨ªan deseado levantar. Y sus compa?eros barceloneses les informaron de le, que hac¨ªa falta, de lo que hab¨ªa que hacer y de lo que era necesario aprender.
Rub¨¦n Sol¨ªs, de 24 a?os, un hombre capaz de recorrer todos los d¨ªas en bicicleta los 18 kil¨®metros de Nacional-V que separan M¨®stoles de Madrid, asisti¨® en oto?o a un curso de viabilidad de empresas en el Imade (Instituto Madrile?o de Desarrollo); alquilaron despu¨¦s un local en Lavapi¨¦s por 50.000 pesetas, consiguieron los permisos y ma?ana se lanzar¨¢n a defender una vieja idea.
Son ecologistas, van contracorriente, pero no les falta el olfato pr¨¢ctico de quien est¨¢ en el paro o estudia sin mucha esperanza de encontrar trabajo: "En gasolina, las empresas normales de mensajeros se dejan el 20% de los gastos; y la bici no es tan r¨¢pida como una moto, pero llega antes", se?ala Sol¨ªs, que ha aprendido bien las lecciones impartidas en el Imade: "Lo primero que haremos con los primeros ingresos ser¨¢ recapitalizar la empresa por si vienen mal dadas despu¨¦s". Conf¨ªan en su veh¨ªculo y eso les infunde optimismo. "Nosotros, podemos callejear, subirnos por la acera, burlar los atascos, saltarnos alg¨²n sem¨¢foro que otro", explica Francisco Javier Mart¨ªnez, de 26 a?os.
Aseguran que son capaces de ir desde la plaza de Lavapi¨¦s a la Puerta de Sol, a cualquier hora, en tres minutos; y de la plaza de Castilla al Puente de Vallecas en 15.
Y les gusta. Eso s¨ª, lamentan el poco caso que hace el Ayuntamiento de Madrid a las dos ruedas. Han o¨ªdo hablar de una iniciativa: francesa: a petici¨®n de los propios parisienses, que recuperaron el amor perdido a la bicicleta al. verse obligados a tirar de ella debido a las ¨²ltimas huelgas en el transporte p¨²blico, el Ayuntamiento de Par¨ªs crear¨¢ pr¨®ximamente 13 kil¨®metros de carril-bici.
Tr¨¦bol. Tel¨¦fono 530 32 32.
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