Agust¨ªn Lafourcade, psic¨®logo
Agust¨ªn Lafourcade falleci¨® en Madrid el 15 de noviembre de 1995, sin que hasta ahora nos hayamos enterado de su muerte. Este eminente psic¨®logo madrile?o fue doctor en Ciencias, diplomado en Psicolog¨ªa Cl¨ªnica e Industrial, miembro de varias sociedades y asociaciones internacionales de psicolog¨ªa.Sus obras m¨¢s importantes han sido traducidas al franc¨¦s, al italiano y al portugu¨¦s. Entre ellas cabe mencionar Le bonheur et la vie, con pr¨®logo de Jean Cassou, y La felicidad de cada uno. Pero cabe llamar la atenci¨®n de libros tan importantes como Amor y psicolog¨ªa, en el que sostiene que el amor no es un instinto sexual ni tampoco una pasi¨®n ardorosa, sino un af¨¢n de comprensi¨®n y de armon¨ªa de seres diferentes y hasta opuestos. Igualmente es importante la obra La bomba psicol¨®gica, que, a la vista de la amenaza de la bomba at¨®mica para la supervivencia del hombre, propone lanzar la bomba psicol¨®gica, "que presenta el sentido compensador que a todos nos equipara e iguala fundamentalmente".
En su obra De c¨®mo todo se compensa, cambia y puede transformarse parte Lafourcade de un fundamento psicol¨®gico: el sujeto es un todo indivisible que busca realizarse por s¨ª mismo. Si cay¨¦semos en la cuenta de que todos somos hermanos, racionalmente hablando, no tendr¨ªamos el prurito del enfrentamiento, que pensamos es una teor¨ªa todav¨ªa a realizar, y afirma: "La realidad fundamental est¨¢ en nosotros mismos, aunque aflore de forma diferente en cada uno". As¨ª pues, es evidente que Lafourcade busca el uno plat¨®nico, el yo com¨²n a todos, ese nosotros que nos salve de los conflictos ¨ªntimos.
Tambi¨¦n en una de sus ¨²ltimos textos, La obra o influencia de todos y cada uno, piensa el autor que el amor sigue siendo el gran arquitecto unificador del universo. "S¨®lo desde al an¨¢lisis de las vivencias opuestas puede aparecer su identidad". Por esta raz¨®n, la psicolog¨ªa es salvadora para todos los hombres, pues permite y ayuda a escapar de la unitaria inmanencia y descubre las diferencias individuales.
La p¨¦rdida de este gran psic¨®logo significa para nuestras investigaciones psicol¨®gicas espa?olas un empobrecimiento irreparable, pero su obra marca una esperanza de futuro: la reconciliaci¨®n humana-
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