El fiscal afirma que el expediente de extradici¨®n estaba completo

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairi?o, que solicit¨® la extradici¨®n de los presuntos etarras Luis Moreno Ramajo y Raquel Garc¨ªa Arranz, asegur¨® ayer que los documentos en los que se solicitaba a B¨¦lgica la entrega de los terroristas eran los correctos y que el expediente estaba completo. Prueba de ello, seg¨²n Fungairi?o, es que la petici¨®n pas¨® la fase judicial belga, ya que el Consejo de Estado de ese pa¨ªs no es una instancia propiamente judicial.El fiscal agreg¨®: "Si faltaban datos, tendr¨ªan que haber pedido una informaci¨®n complementaria, de acuerdo con el art¨ªculo 13 del Convenio Europeo de Extradici¨®n. Si no los han pedido en fase Judicial, me llama poderosamente la atenci¨®n que el Consejo de Estado belga reclame ahora, por supuestos errores formales de una petici¨®n de 1993. Pero si lo hace", a?adi¨®, "en la medida de lo posible, se atender¨¢".

Fungairi?o valor¨® negativamente la resoluci¨®n de B¨¦lgica. "Creo que Espa?a tarda meses en resolver o pronunciarse sobre las extradiciones y nunca suele exceder de dos a?os. Otra. cosa es que un a vez concedida la extradici¨®n, antes de ser entregado, el detenido tenga que cumplir responsabilidades por otros delitos cometidos en Espa?a",dijo.

El teniente fiscal ha negado que en los documentos remitidos -el auto de prisi¨®n y de procesamiento de los dos presuntos etarras, el dictamen del fiscal, los datos de identificaci¨®n de los dos extraditables y los textos legales para demostrar la doble incriminaci¨®n, es decir que los hechos constituyen delito en B¨¦lgica y en Espa?a- no se incluyeran las acusaciones y los delitos que se imputan a los dos presuntos colaboradores de ETA.Alojar al comando

En este caso -asegura el fiscal- est¨¢ suficientemente explicitada la pertenencia de ambos a un grupo terrorista y, en el auto de procesamiento de 2 de marzo de 1993, se explica que Moreno y Garc¨ªa Arranz, en enero de 1992, alojaron en su domicilio de Sopelana (Vizcaya) a Juan Ram¨®n Rojo Gonz¨¢lez, Kepa Urra Guridi, Javier Mart¨ªnez Eizagirre y Juan Carlos Iglesias Chouzas.

Los cuatro integraban en aquel momento el comando Vizcaya y, mientras estuvieron alojados en el domicilio de Moreno y Garc¨ªa Arranz, cometieron el asesinato del polic¨ªa Jos¨¦ Anse¨¢n Castro, ocurrido en Bilbao el 14 de enero de 1992.

Los hechos constituyen un delito de asociaci¨®n il¨ªcita agravada por la pertenencia a banda terrorista, que puede ser castigado con una pena de hasta 12 a?os de c¨¢rcel.