'caucus' de Luisiana, designar¨¢ al l¨ªder de la derecha de los republicanos

La temporada preelectoral en EE UU arranc¨® ayer con un devaluado caucus republicano en el Estado de Luisiana. La prueba de fuerza, desde?ada por seis de los nueve aspirantes a la candidatura, se convirti¨® en un concurso entre dos representantes del sector m¨¢s derechista del partido, Phil Gramm y Pat Buchanan, con el adorno de Alan Keyes, el candidato m¨¢s folcl¨®rico y con menos posibilidades de la familia republicana.. El caucus es una modalidad de elecci¨®n de compromisarios para las convenciones basada en las asambleas internas de los militantes registrados de cada partido, mientras que las primarias, que sirven tambi¨¦n para que los votantes registrados designen a los compromisarios, utilizan las urnas. En el caucus se discuten temas y candidatos y se puede acabar votando a mano alzada. En las primarias se guardan m¨¢s las formas, hay una mayor participaci¨®n y el voto es secreto.

Los dirigentes republicanos de este Estado del sur han querido este a?o romper una tradici¨®n de 24 a?os, que permit¨ªa que. el primer caucus se celebrara en lowa. El inter¨¦s despertado ha sido escaso, porque no hay nada que justifique la eliminaci¨®n simb¨®lica y pol¨ªtica de las dos primeras citas: Iowa, el 12 de febrero, y New Hampshire, el d¨ªa 20.

Los dos principales contendientes republicanos, el senador Bob Dole y el millonario Steve Forbes, adem¨¢s de otros cuatro candidatos, han boicoteado Luisiana. Se esperaba una participaci¨®n inferior al 10% de los 300.000 republicanos registrados en el estado para elegir a los 21 delegados que acudir¨¢n a la convenci¨®n republicana.

El desenlace del caucus quedaba reducido a un mano a mano entre el comentarista ultraconservador Pat Buchanan, "el ¨²nico que se preocupa del ciudadano de a pie", y el senador Phil Gramm, que compite con Buchanan por el ala derecha del Partido Republicano. Ese t¨ªtulo era el atractivo principal del concurso. En una campa?a muy agresiva, Buchanan ha reiterado sus convicciones populistas ante exaltados ciudadanos que llamaban comunista a Clinton y le aconsejaban irse a vivir a Bosnia, mientras que Gramm, con m¨¢s recursos y con el peso de su vecina circunscripci¨®n de Texas, ha pedido el voto ¨²til para consolidar la reconstrucci¨®n conservadora del Partido Republicano.