Arco no esta re?ido con el sexo
Numerosos artistas j¨®venes utilizan im¨¢genes de un erotismo entre ir¨®nico y violento en sus creaciones
Una madre tira con desespero y disimulo de sus dos colegialas. ?No dec¨ªas que esto, era arte y que hab¨ªa que verlo?, parecen reclamar las chiquillas en su pasmo obstinado. Y no hay quien las mueva del espect¨¢culo sorprendente: la mu?eca Barbie -su Barbie querida-, con la cabeza apoyada en el tocador color de rosa y las faldas levantadas hasta la cintura, ofrece la grupa generosa a Kent, el novio repeinado que Pap¨¢ Noel se hart¨® de repartir a todas las ni?as buenas la Navidad pasada. El hombrecillo muestra el torso desnudo y ara?ado como muestra del combate amoroso. Y ahora, feliz y con los pantalones por las rodillas, se afana en un mete-y-saca incansable. Cuando la madre arrepentida consigue arrastrar a sus hijas remisas lejos de la perdici¨®n, su lugar es inm¨¦diatamente ocupado por otros mirones impacientes. La galer¨ªa Gra?a Fonseca, de Lisboa, y su artista Paulo Mendes, consiguiendo escandalizar con su juguete. Pero no son los ¨²nicos. Este a?o, en Arco,- el sexo y sus juegos ocupan un lugar m¨¢s amplio que en otras ediciones.Aunque a los artistas que optan por ese camino les parezca que todav¨ªa hay m¨¢s represi¨®n de la que parece.
Jos¨¦ Noguero, por ejemplo, presenta en el pabell¨®n de Luis Adelantado, de Valencia, unas esculturas juguetonas, de yeso blanco. Un tr¨ªo de hombrecillos en cadena,. d¨¢ndose gusto mutuamente, atrae las miradas de los visitantes. "Es curioso", se asombra Jos¨¦, que s¨®lo tiene 26 a?os, "pero es la pieza que m¨¢s llama la atenci¨®n. Hay gente que se r¨ªe, otros que se hacen los locos, otros pasan y luego vuelven atr¨¢s. La verdad es que hay pocos artistas que se interesen por lo sexual, pero a m¨ª el tema me gusta y pienso seguir en ¨¦l".
Pero Noguero es valenciano, y quiz¨¢ no sea una casualidad. Tambi¨¦n es valenciana la galer¨ªa Postpos, que presenta los trabajos de Cueto Lominchar, tres fotos gigantescas con tres mujeres de rostros tapados y cuerpos morbosamente semidesnudos. "Yo siempre hago erotismo, y pienso seguir haci¨¦ndolo", afirma el autor, coincidente en su origen mediterr¨¢neo y en su determinaci¨®n con Marto, que llega desde la galer¨ªa Lluc Flux¨¢, de Palma de Mallorca, para presentar "lo que yo llamo", dice, "una naturaleza muerta erecta, un Pr¨ªapo de bronce, con alas de un gallo aut¨¦ntico". Marto piensa tambi¨¦n que "el sexo todav¨ªa escandaliza, pero para m¨ª es simplemente una forma de arte".
.Confundido entre los paseantes, el artista se divierte en observar sus reacciones: "Una se?ora, al ver las alas, crey¨® que era un p¨¢jaro y lo agarr¨® por la punta. Luego, al darse cuenta de lo que era, sac¨® un pa?uelo y se limpi¨® la mano", cuenta.
Parecido motivo ha elegido para expresar su arte Carmen Marcos, que trae con la galer¨ªa Emilio Navarro -valenciana igualmente- un pene de parafina con la sombra de caracol Identidad lo llama la artista- y unas bragas de bronce un tanto medievales que titula Arqueolog¨ªa de una tristeza.
Luego, desde los ant¨ªpodas llega una legi¨®n de arc¨¢ngeles desnudos, Con su aire inocente se permiten todas las perversiones. A su autor, Luke Roberts, le representa la galer¨ªa australiana Greeenaway, y le hace competencia el finland¨¦s Jarko MakIla -galer¨ªa Pelln-, que tambi¨¦n exhibe un ser celestial y alado. Por cierto, ninguno de estos artistas ha dudado sobre cu¨¢l debiera ser el sexo de los ¨¢ngeles. Ambos lo tienen claro. El sexo de los ¨¢ngeles es y a la vista est¨¢ - masculino.
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