El Valencia se deshace con facilidad del Rayo

El abismo que separa en estos momentos al Valencia del Rayo se reflej¨® en media hora intensa de los locales. Despu¨¦s, la siesta en espera del partido copero del martes ante el Sevilla. El Rayo apunt¨® s¨ªntomas de reacci¨®n tras el descanso, pero careci¨® de contundencia. Mestalla vivi¨® una de las jornadas m¨¢s apacibles que se recuerdan.Hambriento de f¨²tbol tras su obligado descanso en Zaragoza, Mijatovic esper¨® a que saliera el Rayo de la madriguera para ejecutar su jugada predilecta: pase en profundidad de Mazinho, regate largo al portero y gol. Con limpieza.

Claro que la defensa en l¨ªnea adelantada del Rayo era una invitaci¨®n a la velocidad de los dos puntas blancos, Mijatovic y G¨¢lvez. Desde el eje del campo, un Mazinho plet¨®rico imprim¨ªa el ritmo del partido, infund¨ªa cierto aire de superioridad que transmit¨ªa por igual a sus compa?eros y a sus rivales. A la media hora parec¨ªa resuelta la cita.

El Rayo se expresaba con tibieza. Una ocasi¨®n tuvo Guilherme de mirar de frente a Zubizarreta (m. 20), pero no le aguant¨® la mirada. El brasile?o dispar¨® suave y el p¨²blico se . congratul¨® de tener de nuevo bajo los palos al guardameta vasco, aunque s¨®lo fuera durante la primera parte, ya que fue sustituido en el descanso.

Con toda la hierba del mundo por delante, como le gusta a Aragon¨¦s, el Valencia atisbaba una goleada como aquella que endos¨® a los rayistas en ¨¦poca de Mario Kempes. Se sucedieron los uno contra uno, pero uno de sus protagonistas, G¨¢lvez, se hallaba sumido en un d¨ªa aciago. De esta circunstancia se acab¨® de convencer cuando, al filo del descanso, dribl¨® a Abel, se dispuso a embocar y ... encontr¨® al defensa bajo los palos. Un recuerdo de Carde?osa.

Aunque el Rayo salt¨® enrabietado tras el descanso. Herido en su orgullo y cosido a la bota del prestidigitador On¨¦simo, el conjunto madrile?o apunt¨® breves momentos de reacci¨®n. Fuegos de artificio. El partido fue cayendo de nuevo del lado m¨¢s fuerte. Por pura inercia. Pues para entonces el Valencia ya hab¨ªa decidido preocuparse de otras cosas, como la cita copera del martes ante el Sevilla.