EL BAILE DE LA BIBLIA

Los promotores lo han llamado Evangelio rock como podr¨ªan haberlo denominado Viva la Virgen. Curas y monjas sicilianos se han lanzado a una discoteca, de nombre Ha Sarna Club, para propinar a los j¨®venes una sesi¨®n de Biblia entre baile y baile. Entre baile y baile de los religiosos, se entiende. Porque el padre Fiorenzo se pill¨®, para menear el esqueleto y eventualmente convertirla, a Elisa Orlando, una finalista del concurso de Miss Italia' 1995, 20 a?itos a todo lo largo de su melena morena, y sor Luc¨ªa se marc¨® unos pasos con un inmenso joven que se retorc¨ªa en la pista como si fuera de goma. La. idea de que Mahoma fuera a la monta?a, visto que ¨¦sta no se mov¨ªa de su sitio, fue del arcipreste de la iglesia de San Juan Bautista, y se apunt¨® incluso el alcalde del pueblo de Capaci, Pietro Puecio, quien bail¨® unas piezas mientras en una pantalla gigante pasaban las im¨¢genes de Jes¨²s de Nazaret, de Zeffirelli. Otro cura, el padre Paolo, deudor musical de los a?os setenta, pidi¨® m¨²sica de Battisti, Mina y Bennato. El clero se puso ciego de danza. A los j¨®venes nadie les ha preguntado a¨²n si se aprendieron el catecismo-