Cuentas del Estado

Leo en primera p¨¢gina de su edici¨®n de ayer (13 de febrero de 1996) que el PP dar¨¢ a empresas privadas la auditor¨ªa sobre la situaci¨®n de las cuentas del Estado. Cuatro preguntas en relaci¨®n con esta propuesta.1. ?Conocen sus autores que la Constituci¨®n Espa?ola (art¨ªculo 136) encarga al Tribunal de Cuentas el control externo de la actividad econ¨®mica del sector p¨²blico?

2. Aun admitiendo una inicial desconfianza del PP respecto del Tribunal de Cuentas en raz¨®n de la designaci¨®n de sus miembros por el Parlamento, ?cu¨¢les son las razones que nutren esa misma desconfianza respecto de la Intervenci¨®n del Estado y sus funcionarios, que llevan a cabo con absoluta independencia el control interno de la actividad econ¨®mica de la Administraci¨®n y del sector p¨²blico en general? ?Desconf¨ªa el PP de la independencia de estos funcionarios, compa?eros de cuerpo, por cierto, de Aznar? ?Ponen en duda su solvencia o capacidad t¨¦cnica?

3. ?Cu¨¢les son las razones que respaldan la mayor solvencia o credibilidad que atribuye el PP a las consultoras privadas, en comparaci¨®n con los agentes de control p¨²blico citados? Sugiero que para responder a esta pregunta se pongan en contacto con alg¨²n accionista de Banesto (cuyas cuentas auditadas por una conocida firma privada, a gusto de Conde, ocultaron el enorme agujero que fue, en cambio, descubierto por la Inspecci¨®n del Banco de Espa?a?4. ?A cargo de qui¨¦n correr¨ªa la factura (de centenares de millones, seg¨²n indica la noticia) de esa auditor¨ªa privada? ?A cargo del propio PP? ?A cargo del Presupuesto? En este segundo caso, ser¨ªa interesante esperar a la fiscalizaci¨®n de este gasto por el Tribunal de Cuentas, e incluso antes por la propia Intervenci¨®n, no siendo descartable la formulaci¨®n de reparo por parte de la misma.

Claro que todas estas cuestiones tienen sentido s¨®lo si -y es ¨¦ste un gran si- el PP gana las pr¨®ximas elecciones.-