El teatro Espa?ol sigue sin museo, biblioteca ni videoteca tras la ampliaci¨®n, que cost¨® 675 millones

Ni museo ni biblioteca, ni cafeter¨ªa ni videoteca. La ampliaci¨®n del teatro Espa?ol se las promet¨ªa muy felices. Pero la realidad, que cost¨® a los madrile?os 675 millo nes de pesetas, deja mucho que desear para los aficionados al teatro, que s¨®lo pueden acceder en las nuevas instalaciones a conf¨¦rencias y exposiciones temporales. El resto de la ampliaci¨®n del teatro Espa?ol la ocu pan los despachos del director, Gustavo P¨¦rez Puig; de la directora adjunta, Mara Recatero (esposa de P¨¦rez Puig); un espacio para los ensayos de los actores, oficinas, camerinos y almacenes.

A principios de los a?os noventa se empez¨® a hablar de la ampliaci¨®n del teatro Espa?ol: se preve¨ªa la ocupaci¨®n del solar colindante al edificio del teatro de la plaza de Santa Ana para construir cuatro plantas dedicadas a un caf¨¦ decimon¨®nico, un museo, una biblioteca, una sala de ensayos y oficinas. La inauguraci¨®n en 1994 lleg¨® con dos a?os de retraso: los responsables municipales pretend¨ªan que la apertura de las nuevas instalaciones coincidiera con la capitalidad de la cultura, que ostent¨® Madrid en el a?o 1992.Pero en su teatro explican que la biblioteca -que es tambi¨¦n la sala de conferencias est¨¢ en periodo de clasificaci¨®n y catalogaci¨®n de unos mil vol¨²menes para consulta donados por Torcuato Luca de Tena. Y la videoteca como tal no existe.

Desde su inauguraci¨®n, en diciembre de 1994, el Espa?ol ha organizado tres peque?as muestras montadas con fondos cedidos por el Centro de Documentaci¨®n Teatral, dependiente del Ministerio de Cultura: El teatro Espa?ol y su historia, Valle-Incl¨¢n y su tiempo y Don Juan, un patrimonio art¨ªstico. Tambi¨¦n se ha desarrollado un ciclo de conferencias sobre Don Juan. ?sta ha sido toda la actividad que se ha desarrollado en las nuevas y lujosas salas.

"Millonada en despachos"

La oposici¨®n municipal no es ajena al poco uso que se viene dando a este espacio. "La remodelaci¨®n era necesaria, pero est¨¢ infrautilizada, no se est¨¢ explotando. Se ha gastado una millonada para arreglar sus despachos. No sabemos a qu¨¦ se dedica su director con ese sueldo que cobra. Probablemente est¨¦ ocupado con sus negocios", acusa Rafael Simancas, portavoz socialista para asuntos de cultura.Para la cafeter¨ªa del teatro hab¨ªa tambi¨¦n grandes planes. En ella se recuperar¨ªan las antiguas tertulias literarias de los antiguos caf¨¦s de Madrid. Pero de momento este caf¨¦ permanece cerrado al p¨²blico porque P¨¦rez Puig ha rechazado las dos ofertas que se presentaron para su explotaci¨®n. Tal y como reconoci¨®. en su d¨ªa el concejal de Cultura, Juan Antonio G¨®mez Angulo, estos dos candidatos (propietarios de caf¨¦s hist¨®ricos de la ciudad) supon¨ªan dos ofertas de prestigio. Para P¨¦rez Puig, estas ofertas no aseguraban la recuperaci¨®n de la tradici¨®n de las tertulias.

"Se han rechazado las mejores ofertas de Madrid, incluso el concejal de Cultura lo sabe", declara Simancas respecto a este caf¨¦, que, por lo dem¨¢s, est¨¢ preparado para funcionar: una treintena de mesas de m¨¢rmol, sillas y espejos esperan a su p¨²blico desde hace m¨¢s de un a?o.

P¨¦rez Puig, sin embargo, asegura que las nuevas instalaciones del teatro cumplen su funci¨®n. Respecto a la biblioteca, el director reconoce que no est¨¢ abierta al p¨²blico ni sabe cu¨¢ndo se abrir¨¢, porque no es asunto suyo, seg¨²n sus palabras. "El museo es una sala de exposiciones, porque los museos son una cosa muerta. Se hacen muestras que tienen que ver con las representaciones del teatro", declara P¨¦rez Puig, que tambi¨¦n se desvincula del funcionamiento de la cafeter¨ªa: "Depende de la concejal¨ªa de r¨¦gimen interno, no tiene nada que ver conmigo". Respecto a la videoteca, P¨¦rez Puig aclara que es para uso de la profesi¨®n. "Y se ha conseguido que los despachos est¨¦n juntos", a?ade.

El director del teatro asegura tambi¨¦n que la ampliaci¨®n ha redundado en beneficio de los espectadores: "Pueden ir al ba?o, porque los de antes eran peque?os; hay almacenes, vestuarios, camerinos, un escenario para ensayar. Todo eso influye en beneficio del p¨²blico. Nunca se trat¨® de hacer un centro de ocio para que los madrile?os pasaran la tarde".

La confusi¨®n respecto al museo del Espa?ol llega hasta los servicios telef¨®nicos 010 de atenci¨®n al p¨²blico. "El museo del teatro est¨¢ cerrado", dicen all¨ª, "pero parte de sus fondos se encuentran en el Museo de Ciencias Naturales". Una afirmaci¨®n que en este museo, dedicado al reino animal, ha sorprendido a todo el mundo.