El Valladolid pasa de la esperanza a la euforia

DAVID G. FORJAS El Real Valladolid se ha agarrado a la esperanza y la ha convertido en euforia en tan solo cuatro partidos. Vicente Cantatore ha hecho de un equipo desahuciado un conjunto s¨®lido, sin fisuras y equilibrado en todas las facetas de su juego. Sin hacer un f¨²tbol brillante, y moviendo los partidos a rachas, se ha colocado en disposici¨®n de afrontar la recta final del campeonato con opciones de eludir el descenso.El Albacete se encontr¨® con un gol al comienzo de cada tiempo y Floro se desquici¨®. El propio t¨¦cnico se encarg¨® de desvertebrar a su equipo, al modificar sus l¨ªneas cuando s¨®lo se hab¨ªa jugado la mitad de la primera parte. En el desconcierto rival, el Valladolid se movi¨® a sus anchas y vio con claridad que a la vuelta de la esquina le esperaba una victoria demasiado contundente por la forma, merecida por el fondo, pero muy valiosa en su resultado final.

A Cantatore, para revivir al Valladolid, le ha bastado con llenar los huecos que Ben¨ªtez no quer¨ªa ver en su sistema. Ayer tens¨® la l¨ªnea de defensas con la presencia del boliviano Pe?a que aporta a la vez consistencia y armon¨ªa. Al tiempo, adelant¨® la escasa l¨ªnea de tres centrocampistas y confi¨® su poder atacante a la capacidad guerrillera de Peternac: y Ra¨²l. Si el juego de ataque del Valladolid era escaso, cuando llegaba lo hac¨ªa en oleadas. El Albacete en estos momentos se conform¨® con ver pasar a su rival, y cuando ¨¦ste le cedi¨® el campo y el dominio del bal¨®n, se perdi¨® en un dibujo t¨¢ctico tan err¨¢tico como cambiante que le coloc¨® a merced del Valladolid.