Riazor dispara contra Toshack
El Deportivo sigue derrochando puntos en casa, esta vez ante una Real eficaz
Un d¨ªa son los ¨¢rbitros, otro las lesiones o la excesiva veteran¨ªa de los jugadores y al siguiente la ausencia de "un par de cabrones" en la plantilla, ¨²ltimo argumento parido por la inagotable factor¨ªa de excusas de John Toshack. Pero al gal¨¦s se le est¨¢ agotando la larga moratoria que le concedi¨® el p¨²blico coru?¨¦s mientras asist¨ªa impotente al s¨²bito declive de su equipo. Ayer, aunque la gente se fue a casa silenciosa y resignada, en el intermedio sonaron los primeros ca?onazos serios de la grada contra Toshack. El latiguillo de que "falta a¨²n mucha Liga" se est¨¢ convirtiendo en un sinsentido conforme se ensancha el abismo que separa al Deportivo de los puestos europeos.Cada partido en el coso coru?¨¦s empieza a ser una fotocopia milim¨¦trica del anterior. Al Deportivo se le nota inconsistente, desquiciado e incr¨¦dulo de sus propias capacidades, sin una ley en su juego. Los destellos de alguno de sus buenos futbolistas hacen concebir falsas esperanzas. Es el momento en que el rival se planta en el ¨¢rea en su primer contragolpe y halla el gol con una facilidad sorprendente. Ayer Toshack no lo ten¨ªa f¨¢cil para delinear un equipo ya que en la lista de bajas coincid¨ªan Donato y Mauro Silva, los dos medios centro de la plantilla. El gal¨¦s recurri¨® al joven Viqueira, que anduvo toda la tarde agarrotado. Y por ah¨ª comenz¨® a descomponerse el equipo.
La Real no tuvo m¨¢s que defenderse con eficiencia y esperar a que brillase en alg¨²n momento el poderoso fulgor de Karpin. Tras algunos avisos, el ruso encendi¨® sus focos a la media hora en una jugada que proced¨ªa directamente de un c¨®rner sacado por el Deportivo. La inteligencia de Karpin en el pase se complet¨® con la velocidad de Luis P¨¦rez para agujerear la porter¨ªa de Lia?o.
Toshack sali¨® en la segunda parte a la antigua usanza, con tres puntas y tres centrocampistas. La inyecci¨®n de energ¨ªa del joven David,mejor¨® la vitalidad del colectivo. El chaval conect¨® con Fran y entre ambos lograron la igualada, conforme al inflexible gui¨®n que rige los ¨²ltimos encuentros en Riazor. Los fotogramas posteriores repitieron tambi¨¦n las escenas habituales: acometidas un tanto alocadas, siempre te?idas de un punto de agon¨ªa, tumultos, rebotes ' alguna ocasi¨®n clamorosa desperdiciada -como le ocurri¨® a Bebeto a falta de nueve minutos- y tambi¨¦n alg¨²n gazapo arbitral, en este caso un posible penalti de Aranz¨¢bal a Milovanovic. Entre tanta confusi¨®n siempre se encuentran m¨²ltiples excusas. Pero cuando un equipo tiene que refugiarse reiteradamente en la mala suerte o en la incompetencia del juez es s¨ªntoma inequ¨ªvoco de que ha perdido su grandeza. La gente, indignada en el descanso, acab¨® y¨¦ndose hasta sin ganas de gritar.
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