F¨¦lix Grande dice que el flamenco ya es aceptado por los 'mandarines'
"?Cu¨¢nto nos ha venido costando contribuir a esta recepci¨®n fervorosa!", proclam¨® ayer el poeta F¨¦lix Grande durante la presentaci¨®n del estudio hist¨®rico y est¨¦tico Memoria del flamenco, reeditado por C¨ªrculo de Lectores. Se refer¨ªa al auge que vive este arte en Espa?a. "Hemos tenido que chocar con los puristas que dec¨ªan esto no se toca", se?al¨®, "y con los mandarines de la cultura, que sol¨ªan mirar con desd¨¦n al flamenco".
Pero la batalla est¨¢ ganada, seg¨²n cree F¨¦lix Grande, que estuvo rodeado ayer en Casa Patas, uno de los locales flamencos de m¨¢s solera de Madrid, por el escritor Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, que prologa el volumen; el guitarrista Luis Landero, y el cantaor Fernando Qui?ones.
Grande tuvo que explicar esa actividad de un escritor como Landero, que en ¨¦pocas pasadas se gan¨® la vida tocando la guitarra flamenca en cruceros internacionales o acompa?ando a artistas del pop nacional. Respecto al tambi¨¦n escritor Fernando Qui?ones, record¨® que sabe cantar impecablemente una sole¨¢.
"El flamenco es prodigioso", se?al¨® el autor del libro, "porque es una de las m¨²sicas m¨¢s hermosas del mundo, m¨¢s estremecedoras y desconsoladas, y quiz¨¢ por eso m¨¢s consoladoras. Adem¨¢s, es uno de los conjuntos coreogr¨¢ficos m¨¢s importantes, supone una lecci¨®n de la historia social de Andaluc¨ªa y, sobre todo, es una lecci¨®n de moral: no es fortuito que los j¨®venes levanten las orejas para escuchar flamenco en una etapa moralmente precaria donde se necesitan verdades y evidencias. Una de ellas es el flamenco, donde todo es verdad, donde el cantaor se entrega siempre".
Caballero Bonald se?al¨® que la obra de F¨¦lix Grande es una confluencia de pasi¨®n y conocimiento, y la calific¨® de t¨ªtulo capital dentro de la exigua e irregular bibliograf¨ªa de esta especialidad.
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