Sale a la luz el ultimo in¨¦dito de Julio Cort¨¢zar
'Imagen de John Keats' es la declaraci¨®n po¨¦tica de juventud del escritor argentino
La reedici¨®n de toda la obra de Julio Cort¨¢zar es no s¨®lo la recuperaci¨®n de un cl¨¢sico moderno, sino la demostraci¨®n de que un empe?o editorial puede imponerse a los prejuicios del comercio. Cuando Alfaguara anunci¨® hace dos a?os su intenci¨®n de reeditar entera la obra de Cort¨¢zar, algunos dijeron: "Pero si no se vende". Tras la s¨¦ptima edici¨®n de sus Cuentos completos, la editorial present¨® ayer, con la presencia de Aurora Bern¨¢rdez, viuda y custodio del legado cortazariano, su tercera edici¨®n de Rayuela y la primera del in¨¦dito Imagen de John Keats.
"Lo cl¨¢sico es intemporal, lo que pasa de moda es la moda", dijo Julio Silva, responsable del dise?o de la nueva colecci¨®n Cort¨¢zar, que cuida el papel y propone una portada muy sobria en color crema p¨¢lido, con una peque?a ilustraci¨®n en color. En la contraportada, una fotograf¨ªa de Cort¨¢zar del momento en que escrib¨ªa la obra. Julio Silva fue tambi¨¦n el dise?ador, junto con el propio Cort¨¢zar, de la parte gr¨¢fica de dos de los m¨¢s conocidos artefactos literarios del escritor, La vuelta al d¨ªa en 80 mundos y ?ltimo round, t¨ªtulos rebosantes ambos de ilustraciones alusivas que de alg¨²n modo hacen parte del texto, y que por cierto -seg¨²n dijo Julio Silva, en di¨¢logo aparte- podr¨ªan ser publicados con nuevas ilustraciones, pues los primeros originales se han debido de perder.
El dise?o de la nueva colecci¨®n de Alfaguara pretende algo parecido al juego que se daba entre los dos t¨ªtulos antes citados, dijo Silva, s¨®lo que "de una forma m¨¢s solapada". Un espect¨¢culo con una fusi¨®n de textos de Julio Cort¨¢zar titulado No se culpe a nadie de mi vida", ser¨¢ estrenado el pr¨®ximo 18 de marzo en el teatro Mar¨ªa Guerrero por el actor Jos¨¦ Luis Pellicena, bajo la direcci¨®n de Emilio Hern¨¢ndez.
La presentaci¨®n de estos dos t¨ªtulos en Casa de Am¨¦rica, cont¨® ayer por la tarde con las intervenciones de Francisco Ayala y Antonio Mu?oz Molina. "Reivindico la importancia de la edici¨®n, tanto m¨¢s que a menudo de ella depende la supervivencia de un autor", dijo la escritora Rosa Reg¨¢s, directora de la Casa de Am¨¦rica.
Ver, tocar, escuchar
Antigua editora de La Gaya Ciencia, que tuvo un papel relevante en los a?os de la transici¨®n, Reg¨¢s elogi¨® la labor de los editores que a veces se atreven a contradecir los gustos del p¨²blico y terminan por imponer obras y autores adelantados sobre su tiempo. Defendi¨® igualmente la labor pedag¨®gica que han de hacer los editores para que el p¨²blico se acostumbre a apreciar un tipo de letra, o el equilibrio en unas p¨¢ginas, pues ambos aspectos t¨¦cnicos pueden ser un placer. "Al placer de leer", dijo, "hay que a?adir el placer de mirar y el placer de tocar".
"Y el placer de escuchar", replic¨® el director de Alfaguara, Juan Cruz, quien confes¨® un empe?o personal de viejo lector de Cort¨¢zar en el objetivo de conseguir que tambi¨¦n las nuevas generaciones de espa?oles lean al autor argentino.
Comprendi¨® el editor que eso era perfectamente posible despu¨¦s de que, tras los malos augurios de quienes dec¨ªan que Cort¨¢zar no se vend¨ªa, vio a cientos de j¨®venes hacer una cola de varias manzanas de longitud para entrar a un coloquio sobre Cort¨¢zar en la Fundaci¨®n March (que por cierto conserva la biblioteca del escritor).
Tras la publicaci¨®n del Diario de Andr¨¦s Fava, otro de los in¨¦ditos -formaba parte de un libro, pero Cort¨¢zar lo separ¨® como pieza independiente-, y Divertimento y ahora Imagen de John Keats concluye la publicaci¨®n de in¨¦ditos en prosa del autor argentino.
Al igual que el ba¨²l de Fernando Pessoa o Los sonetos del amor oscuro, de Garc¨ªa Lorca, entre otros muchos autores, los in¨¦ditos de Julio Cort¨¢zar han dado pie a muchas especulaciones, pues se sabe que al morir dej¨® un armario lleno de manuscritos.
Seg¨²n su viuda testaferro literario, Aurora Bern¨¢rdez, algunos de los manuscritos ahora publicados permanec¨ªan perfectamente encuadernados en el armario, como una obra terminada. En el caso de Divertimento, se trataba de un manuscrito que en su d¨ªa hab¨ªa sido rechazado por editores, por lo que cabe pensar que era una obra acabada.
A la luz de una vela
De todas formas, seg¨²n dijo Aurora Bern¨¢rdez -que asistiendo a esta presentaci¨®n rompi¨® un largo silencio sobre la obra del escritor, muerto en 1984-, con Imagen de John Keats, termina la publicaci¨®n de los in¨¦ditos en prosa de Cort¨¢zar. En su d¨ªa ser¨¢ recuperada su poes¨ªa, incluidos los poemas que figuran dispersos por otros libros. Y aunque no se ha estudiado, es posible la reedici¨®n de textos significativos, no s¨®lo por su valor objetivo, sino para rastrear los gustos e influencias del propio Cort¨¢zar, como su conocido ensayo biogr¨¢fico sobre Edgar Allan Poe, que ahora prologa los cuentos completos de este autor en castellano (Alianza Editorial), y de los que por cierto ¨¦l era tambi¨¦n el reputado traductor. De ni?o, cont¨® Bern¨¢rdez, Cort¨¢zar le¨ªa a Poe, a la luz de una vela "para que le diera m¨¢s miedo".
Sobre la posibilidad de que los homenajes y la admiraci¨®n terminen por meter en un pante¨®n a Julio Cort¨¢zar, con lo que se ver¨ªa amenazado el juego e iron¨ªa de toda su obra -se le podr¨ªa transformar de cronopio en aburrido fama de acuerdo con sus propias categor¨ªas-, Juan Cruz se?al¨® que los panteones se reservan para los escritores que se quedan en su tiempo, y Cort¨¢zar est¨¢ muy vivo. "Pese a numerosos intentos", zanj¨® Aurora Bern¨¢rdez, "todav¨ªa no ha habido nadie capaz de convertir a Cervantes en pante¨®n".
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