Aznar intenta convertir la dureza de la campa?a socialista en un argumento a su favor

La dureza de la campa?a del PSOE le ha tenido como anillo al dedo a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para hacer su campa?a. Le sirve ara poner en contraste los perfiles duros y agresivos que muestra el adversario con sus constantes llamamientos, al di¨¢logo, la "mano tendida" y, la moderaci¨®n, hasta el punto de que ha convertido el argumento en una parte esencial de sus intervenciones p¨²blicas. Ayer en M¨¢laga, ante m¨¢s de 7.000 personas que llenaban el pabell¨®n deportivo Ciudad Jard¨ªn, se encontr¨® con trabajadores de empresas en crisis que reclamaban apoyo y soluciones.

Aznar integr¨® a los trabajadores r¨¢pidamente en su discurso, recordando su reiterado compromiso de convocar a interlocutores sociales, sindicatos y empresarios, a un acuerdo social que abra paso a la creaci¨®n de empleo, porque el saldo de los tres ¨²ltimos a?os de legislatura socialista es "medio mill¨®n m¨¢s de parados".Ante un p¨²blico particularmente entusiasta, Aznar brome¨® con el contenido de los v¨ªdeos que el PSOE utiliza en su campa?a. Se dicen "tales enormidades", se?al¨®, que ha pedido al equipo de campa?a de los populares que renuncien a responder y les ha recomendado que cedan alg¨²n espacio gratuito propio para que los videos socialistas puedan difundirse m¨¢s. "Quiero que los espa?oles vean lo bajo que algunos son capaces de caer". Una atronadora ovaci¨®n subray¨® sus palabras.

Pero adem¨¢s, Aznar toma pie en el tono de la campa?a de Felipe Gonz¨¢lez para clamar que hay una minor¨ªa cada vez m¨¢s peque?a "anclada en el inmovilismo y bunquerizada, tan desquiciada, con tanto p¨¢nico a perder el poder, que cae en la histeria y habla de miedo y de terror". A esa minor¨ªa contrapone una mayor¨ªa que apuesta por el cambio, la esperanza, la propuesta y el futuro.

La dureza de la crisis industrial en la ciudad gobernada por la cabeza de lista al Congreso, Celia Villalobos, irrumpi¨® en el acto p¨²blico del Partido Popular, que en M¨¢laga tiene siempre algo de festival. Hab¨ªa pancartas de trabajadores de Intelhorce, Gil Stauffer, Nestl¨¦ y Cervezas Victoria, algunas sin firma y otras firmadas por CC OO y UGT. Aznar tuvo la habilidad de mernorizarlas todas y citarlas en su intervenci¨®n una por una en dos ocasiones, en cuanto comenzaron los gritos de "Intelhorce no se cierra".

Sin promesas

La menci¨®n fue agradecida y bast¨® para acallar los gritos. Antes, el candidato a la Junta de Andaluc¨ªa, Javier Arenas, hab¨ªa dado la bienvenida a los sindicalistas porque "vienen con correcci¨®n". Aznar dijo a los piquetes de trabajadores que no les pod¨ªa prometer nada. "S¨®lo puedo prometer que me ocupar¨¦ (le vuestros problemas".

El candidato del Partido Popular record¨® que el d¨ªa 4 de marzo, si gana las elecciones se ha comprometido ya p¨²blicamente a convocar a sindicatos y empresarios para buscar un acuerdo social. "Yo me comprometo al impulsar el acuerdo", dijo, "pero ahora quiero que los sindicatos y los empresarios se comprometan tambi¨¦n".

Tambi¨¦n hubo referencias a la actualidad inmediata. Aznar record¨® que Gonz¨¢lez hab¨ªa prometido en 1993 poner a Baltasar Garz¨®n al frente de una comisi¨®n contra la corrupci¨®n (en realidad, sobre la financiaci¨®n de los partidos) que nunca lleg¨® a formarse. Garz¨®n renunci¨® a seguir siendo diputado del PSOE "asqueado de tanta corrupci¨®n y tanta mentira", agreg¨®, y ahora toma declaraci¨®n a Jon Id¨ªgoras. Esta menci¨®n provoc¨® que un espectador gritara "hijo de puta". El orador sigui¨®. Afirm¨® que la ley debe cumplirse siempre, aunque sea en campa?a.