El humo ciega el Ritz.

En esta ocasi¨®n no ten¨ªan que esconderse de nadie, tampoco encender un cigarro disimuladamente en un rinc¨®n alejado del resto del mundo ni acomplejarse por reconocer su vicio. El humo flotaba con premeditaci¨®n y alevos¨ªa en los salones del hotel Ritz, donde el jueves se celebr¨® la Smokers Night (noche del fumador) y donde, a 6.950 pesetas el cubierto, se dieron cita los fumadores de puros m¨¢s empedernidos.Convocada por el Club de Fumadores por la Tolerancia y Habanos, SA, a la reuni¨®n acudieron unas 210 personas con el fin de disfrutar de los cigarros que distribu¨ªan, ya en el aperitivo, dos se?oritas ataviadas al m¨¢s puro estilo tropicana carnavalesco. Hubo tabaco en la sobremesa y en algunas ocasiones, entre plato y plato. Lo de los pitillos no pasaba de ser pecata minuta.

Emiliano Franc¨¦s, un torcedor venido expresamente desde La Habana, liaba los puros con hojas de tabaco frescas ante los comensales, que no pod¨ªan evitar mirarse con sonrisas rebosantes de complicidad. Al fin y al cabo, ¨¦sta era su noche. Y para demostrarlo se hab¨ªa instalado en la entrada el puro m¨¢s largo del mundo -2,27 metros, registrado en el libro guiness de los R¨¦cords, que fue elaborado en 1986 y para cuya confecci¨®n se utilizaron 3,72 kilos e tabaco. No obstante y sin llegar estas exageraciones, seg¨²n datos de Tabacalera el consumo de puros ha aumentado hasta acercarse a los 700 millones de unidades anuales, mientras que el de cigarrillos disminuye.

Pero lejos de la frialdad de las cifras, en esta reuni¨®n tan especial estaba presente la plana mayor de la nicotina nacional y extranjera. Miembros de firmas tabaqueras como Phill Morris, Reynolds o Tabacalera acudieron a esta cita que tuvo a Rosario Navas Morata, embajadora de Cuba, como invitada de honor. Tampoco faltaron otros embajadores como el de Marruecos o Irlanda.

Raimundo de los Reyes, presidente de la Asociaci¨®n de Fumadores firmaba en el encuentro que hay que buscar la descriminalizaci¨®n de los fumadores, sometidos actualmente a excesivas presiones. Desde la pipa de la paz hasta hoy, fumar siempre ha sido un signo de concordia y comunicaci¨®n. Los fumadores tambi¨¦n tienen sus derechos y, por otra parte, no est¨¢ suficientemente acreditado que ser fumador pasivo resulte tan perjudicial".

A lo largo de la velada se fumaron distintas clases de puros Espa?a es uno de los principales compradores de habanos. "Hay una calidad para cada ocasi¨®n", afirmaban encantados los entendidos.

Los asistentes a la cena con humo hicieron gala largamente de un placer cada vez m¨¢s prohibido y que para los detractores del tabaco no es sino un vicio perjudicial para la salud.