Reaparece 'Le Soir d'Algerie' tras el atentado que mat¨® a tres redactores
'La resurrecci¨®n'. ?ste es el t¨ªtulo que se pod¨ªa leer ayer en la portada del peri¨®dico Le Soir d'Algerie, que sali¨® de nuevo a la calle tras haber sufrido el pasado d¨ªa 11 de febrero un atentado integrista que destruy¨® completamente sus instalaciones, mat¨® a tres periodistas y le ha obligado a permanecer en silencio durante casi dos semanas. "No tenemos ni sede, ni despachos, ni mobiliario y nuestros medios t¨¦cnicos han sido da?ados considerablernente. Pero hemos tomado la decisi¨®n de ocupar nuestro sitio entre nuestros compa?eros" dec¨ªa el director del peri¨®dico en el editorial.
El titular del editorial firmado por el director de Le Soir d'Algerie, Zubir Suissi, que arrancaba en primera p¨¢gina era: "No nos callar¨¢n".Zubir Suissi permaneci¨® ayer entre sus redactores, hasta bien avanzada la ma?ana, a pesar de que las primeras ediciones del peri¨®dico -cerca de 60.000 ejemplares- se encontraban ya en los quioscos del centro de Argel. Junto a ¨¦l estaban, como custodi¨¢ndole, la mayor parte de los redactores, incluido el dibujante y caricaturista Abi, que horas antes hab¨ªa salido del hospital Mustaf¨¢, apoy¨¢ndose en dos muletas, y tratando de esconder las cicatrices que en el rostro le dejaron los trozos de cristales, que el d¨ªa de la explosi¨®n le acribillaron la cara.
"Tengo incrustrados en el pecho otros pedazos de metralla. Los m¨¦dicos me han dicho que debo hacer reposo y esperar que las heridas se cicatricen totalmente. Despu¨¦s me someter¨¢n a una operaci¨®n para sac¨¢rmelas definitivamente. Desde la cama dibuj¨¦ la caricatura que publicamos hoy", explicaba una y otra vez con paciencia Albi, el ¨²ltimo herido de Le Soir d'Algerie, en un descansillo de la escalera, mientras trataba de acceder a esa sala desangelada y vac¨ªa, convertida en una redacci¨®n provisional.
Huellas del desastre
La otra redacci¨®n de Le Soir es hoy un inmenso solar, limpio y aplanado gracias a los trabajos de una enorme excavadora, que durante una semana ha estado retirando escombros. No queda ya ni una sola huella visible del desastre. Pero si se observan con atenci¨®n los locales cercanos se vislumbran a¨²n las estelas de la muerte, provocada por cerca de 300 kilogramos de explosivos."El Gobierno asegur¨® que a finales de marzo tendr¨ªamos aqu¨ª una redacci¨®n nueva, pero eso es imposible y estamos condenados a trabajar en precario puntualizaba Ahmed Turniat, secretario general de la Asociaci¨®n de Periodistas Argelinos -AJA-, redactor en jefe de Le Soir, quien en los pr¨®ximos d¨ªas se trasladar¨¢ a Par¨ªs para entrevistarse con el secretario general de la UNESCO, Mayor Zaragoza, para hacer un llamamiento a la solidaridad internacional que permita la reconstrucci¨®n de la Casa de la Prensa de Argel.
Ayer sali¨® tambi¨¦n a la calle Le Matin, cuyas instalaciones quedaron da?adas por la explosi¨®n del artefacto. Sali¨® en silencio, llevando como siempre en su ¨²ltima p¨¢gina una cicatriz, en forma de comentario, que recuerda a diario el asesinato de su director Said Makbel, tiroteado en diciembre de 1993 por un comando integrista.
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