Perder

En estas postrimer¨ªas electorales no quisiera escribir un art¨ªculo crispado. Tarea dif¨ªcil ¨¦sta, porque para ello he de enfriar la furia del ambiente, esa caza de brujas desatada de todos contra todos, que si aqu¨¦l se ha vendido al PSOE, que si ¨¦ste ya se ha pringado con el PP; y tambi¨¦n debo hacer un esfuerzo a?adido para apaciguar mi indignaci¨®n personal, mi propia furia al recordar todo lo tristemente recordable de estos ¨²ltimos a?os, las corrupciones, los asesinatos y ese af¨¢n de manipulaci¨®n que hemos visto brillar en todo su esplendor en los v¨ªdeos electorales del Gobierno, tan burdos que demuestran que el PSOE en el poder (o el poder del PSOE) est¨¢ en las ¨²ltimas. Pero no hay que olvidar que existen muchos otros socialistas decentes y apreciables, e izquierdistas confusos por tanta de demagogia catastrofista. A ellos les digo, porque les respeto y porque son los m¨ªos, que para m¨ª lo ¨²nico verdaderamente catastr¨®fico, ser¨ªa un nuevo triunfo del PSOE (con el apoyo de IU o por s¨ª solo), con todo lo que eso implica de paralizaci¨®n del pa¨ªs y de sensaci¨®n de impunidad frente al abuso. ?Que viene la derecha? No me da ning¨²n miedo: no son mi opci¨®n, pero son democr¨¢ticos, la primera derecha democr¨¢tica que se ha creado en Espa?a, un logro hist¨®rico tremendo. Su llegada al poder normalizar¨¢ definitivamente este pa¨ªs y nos har¨¢ m¨¢s libres: porque no es libre una colectividad cuyos terrores ancestrales le impiden escoger a la oposici¨®n. Es probable que haya que combatir al PP en muchos campos (aborto, cultura, tal vez prestaciones sociales), pero eso, no es m¨¢s que la manifestaci¨®n normal de la pol¨ªtica en una sociedad plural y sana. Y, mientras tanto, la izquierda puede renovarse desde la oposici¨®n y salir del pantano en el que est¨¢. Porque para crecer hay que saber perder, tanto en la vida personal como en la p¨²blica.