Palabra de oro

El embrujadoEl embrujado, de Ram¨®n Mar¨ªa del Valle Incl¨¢n. Int¨¦rpretes: Marta Rodrigo, Pastora Pe?a, Amparo Valle, Juan Yuste, Concha Hidalgo, Arancha de Juan, Antonio Dechent, Antonio Castro, Micaela Quesada, Francisco Hern¨¢ndez, M¨¦lida Molina, Amparo Pascual, Blanca Portillo, Gerardo Giacinti, Pilar Bayona, Alberto de Miguel, Javier Lago, Nieves de Medina, Alfredo Mora. Escenograf¨ªa y vestuario: Gabriel Carrascal. Iluminaci¨®n: Josep Solhes. Direcci¨®n: Francisco Vidal. Teatro Lara, 29 de febrero de 1996.

Un drama rural: una tragedia, mejor, con ni?o salom¨®nico, mal repartido, que ser¨ªa el verdadero embrujado de la obra. El bastardo, el maldito. Personajes de entonces (principios de siglo) en la Galicia profunda: el se?or del minifundio, grandioso y avaro, soberbio, altivo; un crimen misterioso de fondo; un nieto de media casta, una mujer y su banda, su grupo de sometidos y enamorados. Y un coro de tragedia. Lo que vale, todav¨ªa, es el oro viejo de la palabra. Lo que menos, el tono de zarzuela grande, con sus arias o sus d¨²os. Siempre, claro, con la grandeza de letra: el mon¨®logo del ciego (como los ciegos de ese teatro: prof¨¦tico, entre miserable y algo iluminado), que se?alar¨¢ siempre el contraste entre riqueza y pobreza. O la pelea a palos entre los dos ciegos, como dato de teatralidad. El enfrentamiento entre el se?or y la mujer brav¨ªa es un duelo, tambi¨¦n, de pobreza y riqueza. El ni?o es la inocencia, la v¨ªctima. El director, Francisco Vidal, le ve corno el protagonista de la funci¨®n: no es mal punto de vista para abordar esta representaci¨®n tan dif¨ªcil. "El ni?o", dice Vidal, "simboliza la posibilidad de que las cosas sean de otra manera". Le matan, claro: es la posibilidad que hay, que matar siempre para que las cosas no sean de otra manera.

Tiene el valor Vidal de enfrentarse con esta obra, que es de las mas dif¨ªciles de Valle Incl¨¢n -lo son todas-, probablemente porque es la menos brillante. Y porque tiene un n¨²mero de personajes que hace imposible, hoy, un buen reparto: no hay manera de reunir 19 actores de alta calidad, y los que la tienen se avasallan a veces ante los que la tienen menor en unas escenas corales. No siempre se evita la sensaci¨®n de zarzuela grande, ni siempre llega con soltura el texto que es, l¨®gicamente, el tesoro de la obra, pero que no es f¨¢cil de decir ni de entender como no est¨¦ mas claramente expresado.

El p¨²blico tuvo muy buena

sensaci¨®n del espect¨¢culo, y hasta de su sencillez esc¨¦nica, de la comprensi¨®n de que Valle es s¨®lo un trio autor-actor-espectador. Se aplaudi¨® m¨¢s a Blanca Portillo y Francisco Hern¨¢ndez, protagonistas: pero ninguno qued¨® exento del premio al esfuerzo, y menos que ninguno Francisco Vidal y sus colaboradores