Marguerite Duras muere en Par¨ªs a los 81 a?os

Marguerite Duras, matriarca de las letras francesas, muri¨® ayer en Par¨ªs a los 81 a?os. Su obra era ingente, con novelas como Un dique contra el Pac¨ªfico (1950) y El amante,, guiones cinematogr¨¢ficos como el de Hiroshima mon amour y piezas de teatro como Savanah Bay ( 1985), pero tuvo tiempo de vivir una vida intens¨ªsima .Amiga de Fran?ois Mitterrand, comunista irreductible y enemiga del ultraderechista Jean Marie Le Pen ,Duras era una ¨²ltimas grandes figuras ede la literatura de posguerra .Los estragos del alcohol y el tabaco no le impidieron escribir casi hasta el ¨²ltimo momento.

Muchas de sus historias fueron inspiradas por los avatares de su propia vida. Marguerite Donnadieu (su verdadero nombre) naci¨® el 4 de abril de 1914 cerca de Saig¨®n, en la localidad indochina de Gia Dinh, donde su, madre hab¨ªa invertido la modesta fortuna familiar. La familia adquiri¨® una finca agr¨ªcola en la entonces colonia francesa, pero el mar inundaba peri¨®dicamente. los. campos y los manten¨ªa est¨¦riles. La madre de Duras agot¨® su vida construyendo in¨²tiles barreras contra el oc¨¦ano. De esa infancia surgi¨® Un dique contra el Pac¨ªfico, su primera novela.A los 14 a?os mantuvo un romance con un millonario chino de 27. En ese episodio sentimental, y en una mirada implacable sobre su relaci¨®n con su propia madre, se bas¨® m¨¢s tarde El amante, llevada al cine con ¨¦xito en 1991. Duras reaccion¨® a la pel¨ªcula con un ins¨®lito desaf¨ªo contra s¨ª misma: reescribi¨® la misma historia, de una forma m¨¢s amarga, bajo el t¨ªtulo El amante de la China del norte. Si el primer amante era una reacci¨®n contra su pasado, en el segundo, el dolor sobrevivi¨® al tiempo a trav¨¦s de ese "doble de la vida" que es la escritura, con objeto de sentir y recordar el placer y el amor.

Lleg¨® a Francia a los 17 a?os, se licenci¨® en Derecho y Ciencias Pol¨ªticas en la Sorbona y trabaj¨® durante unos a?os en el Ministerio para las Colonias. Cu¨¢ndo los alemanes invadieron Francia, militaba en el Partido Comunista. Se uni¨® a la Resistencia (donde se encontr¨® con el futuro presidente. Fran?ois Mitterrand y con el futuro fil¨®sofo Edgar Morin, entre otros) y comenz¨® a escribir.

Una obra ingente

"Mi problema es que no puedo dejar de escribir, nunca, ni un instante", dijo en una ocasi¨®n. En m¨¢s de medio siglo de trabajo, produjo una obra ingente y variada. Su talento para construir di¨¢logos la llev¨® a trabajar para el teatro y el cine, con guiones cinematogr¨¢ficos c¨®mo los de la c¨¦lebre Hiroshima mon amour, dirigida por Alain Resnais, e India song. Lleg¨® a dirigir ella misma, y sigui¨® creando novelas cada vez m¨¢s sint¨¦ticas y abstractas.

Varias de sus novelas consiguieron enormes ¨¦xitos de ventas. De El amante (Premio Goncourt de 1984) se han vendido casi dos millones de ejemplares en Francia, y una cantidad similar en el resto del mundo. Era una escritora adinerada, pero no se permit¨ªa lujos. Pas¨® sus ¨²ltimos a?os en. un piso parisino, con su joven, compa?ero Yann Andr¨¦a -de cuya relaci¨®n surgi¨® el texto Yann Andr¨¦a Steiner-, sin, ganas de viajar ni de hacer otra cosa que escribir. "Par¨ªs es mi mundo, un l¨¢piz y un papel son mi vida", dec¨ªa.

Sobrevivi¨® m¨¢s all¨¢ de lo razonable al alcohol (se someti¨® a una cura de desintoxicaci¨®n en 1982, tras, un coma et¨ªlico) y a los cigarrillos (un c¨¢ncer de laringe le marc¨® la garganta con una traqueotom¨ªa) y envejeci¨® combativamente. La anciana de Saint Germain des Pr¨¦s, bajita y pintarrajeada, pele¨® siempre que pudo contra el fascismo (martiriz¨® a querellas, inevitablemente perdidas, al ultraderechista Jean-Marie Le Pen), no call¨® su odio contra todos los alemanes por su responsabilidad en el nazismo, y mantuvo contra viento y marea sus ideas comunistas y feministas y su desd¨¦n por los convencionalismos.

Sus compa?eros de la posguerra fueron desapareciendo: primero Albert Camus, luego Jean Paul Sartre, Fran?is Mitterrand el ¨²ltimo. Incluso tras conocerse las conexiones colaboracionistas y antisemitas del Mitterrand anterior a la Resistencia, Duras, que afirmaba ser "jud¨ªa de coraz¨®n", defendi¨® al reci¨¦n fallecido presidente.El marido de Duras y su cu?ada murieron en los campos de concentraci¨®n nazis.