"Cumplo 18 a?os y me enfrento sola a un mundo distinto"
Una asociaci¨®n de Girona busca familias que quieran apadrinar a menores tutelados al llegar a su mayor¨ªa de edad
Cuando Hannan Serrouk intent¨® poner fin a su todav¨ªa corta vida, hace tres a?os, nadie de su entorno hallaba una raz¨®n que pudiera justificar aquella acci¨®n. Hannan ten¨ªa casi todo lo que puede desear qualquiera de los j¨®venes que abandonan un centro de protecci¨®n de menores tras cumplir la mayor¨ªa de edad: las secuelas de los malos tratos que recibi¨® durante la infancia hab¨ªan casi desaparecido, ten¨ªa un t¨ªtulo profesional, una vivienda y hab¨ªa conseguido un trabajo que le permit¨ªa vivir con independencia econ¨®mica. Sin embargo, recuerda Hannan, le faltaba algo que todav¨ªa sigue reclamando a gritos: una familia en la que apoyarse para afrontar los problemas propios de una edad especialmente dif¨ªcil. "El desamparo y la soledad", cuenta la joven, "me corro¨ªan por dentro y sent¨ªa que no ten¨ªa nada que hacer en este mundo". Hannan, de origen marroqu¨ª, ten¨ªa entonces 18 a?os y acababa de salir del centro de menores El Niu de Girona.Con el relato de su experiencia, Hannan Serrouk, que acaba de cumplir los 21 a?os, pretende hacer un llamamiento desesperado a la reflexi¨®n sobre un problema que pesa no s¨®lo a los j¨®venes que lo padecen di rectamente, sino tambi¨¦n a los mismos responsables de los tribunales y centros de menores.Procedentes de familias desestructuradas, de las que sienten p¨¢nico porque les han atormentado con malos tratos durante la infancia, la mayor¨ªa de los j¨®venes tutelados no regresan a su entorn¨® familiar cuando, a los 18 a?os, deben dejar el centro que les ha acogido. "Sufres un aut¨¦ntico shock cuando de repente te liberas del riguroso control al que has estado sometido para enfrentarte, sin apoyo alguno, a un mundo completamente dist¨ªnto", afirma Hannan.
Su opini¨®n la comparte la Asociaci¨®n de Familias Acogedoras y Adoptivas (AFAA) de Girona, una entidad que no ha tardado en responder al llamamiento de Hannan y ha empezado ya a trabajar en un proyecto para buscar familias que apadrinen o se responsabilicen de los j¨®venes que padecen similares situaciones. Se trata, seg¨²n la presidenta de la asociaci¨®n, Mar¨ªa Teresa Cuenca, de buscar una f¨®rmula que permita a los j¨®venes encontrar un apoyo "moral" de una familia sin que ello les obligue a compartir el mismo hogar.
Cuenca reconoce que la mayor¨ªa de estos j¨®venes "arrastran una cruda problem¨¢tica a sus espaldas", y a?ade que el suicidio es una salida que a menudo tienta -y a veces con tr¨¢gicos resultados- a los que "no han tenido la suerte de encontrar una familia acogedora en la que apoyarse para afrontar un futuro incierto".
Para elaborar el proyecto, la AFAA cuenta: con la colaboraci¨®n de los responsables de varios centros de menores. Su aportaci¨®n permitir¨¢ concretar los principales problemas y necesidades que tienen los tutelados cuando pierden el apoyo de la Administraci¨®n.
Seg¨²n Cuenca, aunque la Generalitat les busca un trabajo, a menudo les resulta dif¨ªcil mantenerlo. Por ello, la AFAA ha empezado, ya a buscar empresarios o responsables de centros ocupacionales dispuestos a ofrecer lugares de trabajo para estos j¨®venes y a impulsar programas para facilitarles la integraci¨®n laboral. La asociaci¨®n presentar¨¢ pr¨®ximamente su proyecto ante la Consejer¨ªa de Bienestar Social de la General¨ªtat y solicitar¨¢ una subvenci¨®n para ponerlo en pr¨¢ctica. La entidad est¨¢ elaborando tambi¨¦n una estad¨ªstica para conocer cu¨¢ntos adolescentes viven situaciones parecidas a la relatada por Hannan.
Seg¨²n fuentes de la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia de la Generalitat, un total de 4.500 menores catalanes est¨¢n actualmente bajo la tutela de la Administraci¨®n, de los cuales 1.957 residen en centros de protecci¨®n. Un promedio de 150 j¨®venes abandonan anualmente el centro donde han crecido, al haber cumplido la mayor¨ªa de edad. Las mismas fuentes se?alan que la mayor¨ªa de estos adolescentes se acogen al plan interdepartamental que la Generalitat pone a su disposici¨®n para facilitarles la integraci¨®n a la sociedad. De esta forma se les ayuda a encontrar un trabajo y una vivienda, pero el desamparo afectivo sigue siendo un problema para ellos.
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