La M-30 y la M-40 s¨®lo tienen pantallas antirruido en sus tramos del norte

En el caso de la carretera de La Coru?a, el ministerio ha compensado a los propietarios de las viviendas, colegios y comercios afectados por la expropiaci¨®n necesaria piara ampliar la auto v¨ªa con una doble protecci¨®n sonora. Adem¨¢s de instalar casi siete kil¨®metros de muros antirruido, la Direcci¨®n General de Carreteras ha empleado un pavimento drenante que reduce el es tr¨¦pito de los veh¨ªculos en cuatro decibelios (dBa). Felipe Ruza, experto en protecci¨®n ambiental de la Direcci¨®n de Carreteras, explica que cuatro dBa menos supone un gran avance, y lo razona as¨ª: "Los decibelios siguen una escala de progresi¨®n logar¨ªtmica, no geom¨¦trica; 70 y 70 dBa no suman 140, sino 73. De esta forma, reducir 10 dBa es reducir el ruido a menos de la mitad del existente. Si el ruido ambiente (la suma de los distintos niveles y fuentes de ruidos) es de tres decibelios, es inapreciable. Con cinco ya se percibe, y con 10 se nota el ruido el doble".La explicaci¨®n de Alberola sobre la distribuci¨®n de las pantallas no altera la realidad nortesur que refleja el mapa.

En la M-30 hay 920 metros de pantallas de doble altura en la avenida de la Ilustraci¨®n (unos seis metros: no se suelen hacer de m¨¢s de cinco porque ser¨ªa encerrar a los residentes tras un muro). Protegen las viviendas situadas entre la avenida y la calle del Cardenal Herrera Oria, muy cerca ya de la carretera de El Pardo. Otros 657 metros de chapa de color verde protege . n las fincas de Puerta de Hierro del acceso desde la M-30 sur a la M-40 norte. Y 200 metros de pantalla, tambi¨¦n met¨¢lica, se ubican en el parque de Fuente del Berro, junto al Pirul¨ª de TVE. La M-30 tiene, casas en sus m¨¢rgenes en 33 del sus 38 kil¨®metros.

Los vecinos de esos barrios residenciales cuentan con una reducci¨®n del ruido de hasta 15 dBa, la m¨¢xima que se consigue s¨®lo con pantallas antirruido. Los distintos tipos de pantallas (de tierra y de tierra con jardiner¨ªa; de hormig¨®n poroso; met¨¢licas, de acero o de aluminio y las transparentes o de cristal) proporcionan la misma eficacia, indica Felipe Ruza, siempre que tengan un m¨ªnimo de peso de 30 kilos por metro cuadrado. Las primeras, cuestan 18.000 pesetas el metro cuadrado despu¨¦s de instaladas, mientras que las de cristal son las m¨¢s caras (45.000).

Felipe Ruza enfatiza que el Ministerio de Obras P¨²blicas carece de una legislaci¨®n sobre inmisi¨®n de ruidos (no existe en Espa?a), de forma que la Administraci¨®n central ha asumido, sin obligaci¨®n, los niveles de ruido por encima de los cuales se hace necesaria la protecci¨®n en Alemania y otros pa¨ªses europeos. Dichos l¨ªmites son 55 dBa por la noche y 65 de d¨ªa. En Madrid hab¨ªa en 1992 casi 200.000 residentes a los lados de las carreteras que soportan niveles superiores, seg¨²n un estudio del ministerio. Dicho informe a?ade que, de aplicarse medidas correctoras de ruido, en el a?o 2010 dicha poblaci¨®n se reducir¨¢ a 30.000. Y si no hay correcciones, ser¨¢n 288.000 los vecinos de la regi¨®n expuestos al ruido de las carreteras de la red principal, las radiales y las circunvalaciones. Alberola estudia cu¨¢nto costar¨¢n las medidas paliativas.

Alberola aspira a que las expropiaciones para la M-50 reserven 50 metros de ancho para construir las pantallas a la vez que la carretera. La medida m¨¢s avanzada ambientalmente, que en Madrid no se conoce, son las murallas verdes: una l¨ªnea de ¨¢rboles de 30 metros de ancho protege tanto como una pantalla.