La pol¨ªtica de cuotas para mujeres y minor¨ªas se desmorona en EE UU
Clinton quiere limitar la discriminaci¨®n positiva y los republicanos prohibirla
La pol¨ªtica de discriminaci¨®n positiva a favor de minor¨ªas y mujeres se somete a revisi¨®n en EE UU y se perfila como uno de los ejes de la campa?a electoral. Su desmantelamiento es uno de los objetivos de la revoluci¨®n conservadora de los republicanos. Este mes ha echado a andar un proyecto de ley que prohibe favorecer a empresas por razones de g¨¦nero o raza. La Casa Blanca trata de corregir los excesos de la discriminaci¨®n positiva sin eliminarla.
El objetivo del presidente Clinton es anular el sistema de cuotas, pero mantener ciertas preferencias para ayudar a los grupos menos favorecidos. Seg¨²n las declaraciones de un alto funcionario de la Administraci¨®n al peri¨®dico The New York Times, la Casa Blanca habr¨ªa decidido suspender durante tres a?os los programas gubernamentales que reservan ciertos contratos a empresas propiedad de mujeres o de minor¨ªas ¨¦tnicas.Para no cortar de ra¨ªz con una pr¨¢ctica que ha permitido desarrollarse como empresaria s a personas con dif¨ªcil acceso al mercado, el Gobierno del presidente Clinton -a?ade el diario- permitir¨ªa a organismos oficiales que mantuvieran algunas preferencias con estas empresas, siempre que estuvieran seriamente justificadas.
En julio del pasado a?o, Clinton dijo que su intenci¨®n era "corregir, y no liquidar" la discriminaci¨®n positiva. La. Casa Blanca ha se?alado que la suspensi¨®n de los programas es una posibilidad todav¨ªa no confirmada y que las nuevas directrices se dar¨¢n a conocer dentro de algunas semanas.
En el frente opuesto, los republicanos quieren cortar de ra¨ªz la pol¨ªtica de discriminaci¨®n positiva y utilizar a fondo el argumento en la campana electoral: se trata de un mensaje que suena bien en los o¨ªdos de una buena parte de las clases medias blancas, que se sienten perjudicadas por los sistemas de cuotas en la educaci¨®n de sus hijos y en las oportunidades profesionales.
Para recoger y canalizar este descontento, que est¨¢ justificado en muchas ocasiones, un proyecto de ley patrocinado por el senador Robert Dole y el congresista Charles Canady y aprobado la semana pasada por ocho votos contra cinco en un subcomit¨¦ de la C¨¢mara de Representantes, tiene como objetivo prohibir sin m¨¢s la discriminaci¨®n positiva. Tanto los programas que reservan parte de los contratos oficiales a, empresas dirigidas por minor¨ªas como las preferencias o ayudas de cualquier tipo.
Adem¨¢s de esta iniciativa, y como anticipo de lo que puede ocurrir en la campa?a electoral, el Estado de California someter¨¢ a refer¨¦ndum, coincidiendo con la fecha de las elecciones presidenciales, una normativa que elimina la pr¨¢ctica totalidad de los programas de discriminaci¨®n positiva en contratos oficiales, empleo y educaci¨®n.
Con la congelaci¨®n durante tres a?os de los proyectos de discriminaci¨®n positiva y la introducci¨®n de restricciones serias para que las minor¨ªas puedan beneficiarse a¨²n de ciertas ayudas oficiales, la Casa Blanca tratar¨ªa de evitar, seg¨²n el alto funcionario citado por el diario de Nueva York, el desgaste electoral que supone la defensa de un sistema de cuotas -que ha justificado. notables abusos- sin declarar la guerra a los sectores del electorado que m¨¢s se han visto beneficiados por esa pol¨ªtica y que votan dem¨®crata.
En las directrices de la nueva pol¨ªtica, que choca con los prop¨®sitos del Partido Republicano, se reservar¨ªa un 5% de los contratos oficiales a las minor¨ªas, tal como las dos c¨¢maras del Congreso aprobaron antes de que los republicanos ganaran las elecciones legislativas de 1994.
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