Universidad virtual en Internet
La expansi¨®n vertiginosa de la World Wide Web (WWW o Web) de Internet est¨¢ dando lugar a serias iniciativas de reestructuraci¨®n de las tradicionales universidades a distancia, que tender¨¢n a convertirse en universidades virtuales, donde el modelo de comunicaci¨®n profesor alumno depender¨¢ casi exclusivamente del ciberespacio que proporciona Internet. El desaf¨ªo es importante y constituye un reto muy atractivo, que supondr¨¢ unos profundos cambios en las estrategias de aprendizaje del alumno y, muy especialmente, de la docencia. No conviene olvidar que en Estados Unidos se han creado ya universidades virtuales, como la Athena University, accesibles solamente en Internet, de tal manera que al alumno se le da una gu¨ªa extensa para facilitarle su adaptaci¨®n a un nuevo entorno (manera de matricularse, c¨®mo acceder a las bibliotecas y adquirir libros, c¨®mo entablar conversaciones virtuales on line con el profesorado y sus compa?eros de estudios, etc¨¦tera).No es de extra?ar que las universidades virtuales de nueva creaci¨®n sean ya un hecho (al menos en pa¨ªses con sistemas de educaci¨®n muy flexibles), si tenemos en cuenta las innumerables ventajas que supone el trabajar en la Web: una vez conectado, el ¨²nico conocimiento de inform¨¢tica exigido al usuario es simplemente saber pulsar el rat¨®n (cultura del clik). Adem¨¢s los costes de acceso a Internet son irrisorios y, en muchos casos, inexistentes, ante la continua creaci¨®n de puntos p¨²blicos de acceso gratuito a la Web en bibliotecas universitarias, instituciones p¨²blicas, etc¨¦tera. Por otro lado, las prestaciones de la Web son ya en su fase inicial impactantes como recurso a la medida para el aprendizaje virtual. Nos referimos, en concreto, a la posibilidad de realizar teledebates textuales on line (IRC, MUD, etc¨¦tera), o a la posibilidad de acceder a servicios de videoconferencia mediante una m¨ªnima infraestructura microinform¨¢tica (CU-SeeMe).Pero no s¨®lo hay ventajas para el estudiante virtual. Tambi¨¦n el docente ve en la Web numerosos aspectos positivos, como es la facilidad de generar informaci¨®n accesible al estudiante. La posibilidad de generar p¨¢ginas es tremendamente sencilla, y no m¨¢s dif¨ªcil que el trabajar con un procesador de textos. Adem¨¢s, los programas de ordenador que sirven para generar informaci¨®n textual. (procesadores de texto, autoedici¨®n, etc¨¦tera) est¨¢n utilizando r¨¢pidamente el lenguaje utilizado en la Web, denominado HTML, de tal manera que una vez introducida la informaci¨®n en el ordenador, el resultado pueda ser no solamente la impresi¨®n en papel, sino tambi¨¦n un formato electr¨®nico que pueda ser incorporado directamente en la Web, sin necesidad de manipulaci¨®n complementaria alguna. Por ello el docente deber¨¢ dedicar un tiempo m¨ªnimo a adaptarse al nuevo medio de intercambio de informaci¨®n, y podr¨¢ concentrarse en los contenidos, que son los que seguir¨¢n teniendo la prioridad mayor. Por ¨²ltimo conviene resaltar un aspecto de la Web acorde con la esencia del esp¨ªritu universitario: la red Internet no conoce fronteras geogr¨¢ficas para el intercambio de conocimientos. Es totalmente irrelevante para el usuario si la p¨¢gina de informaci¨®n que est¨¢ viendo en pantalla procede de un ordenador ubicado a su lado o distante a miles de kil¨®metros.
En resumen, se puede afirmar que ha nacido un nuevo tipo de universidad, la universidad virtual, cuyo modelo comunicativo estar¨¢ basado en las posibilidades que ofrece Internet. Sin lugar a dudas, las mejor situadas para convertirse en universidades virtuales son las universidades a distancia.Germ¨¢n Ruip¨¦rez es profesor de Ling¨¹¨ªstica de la UNED.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.