FEMINISTA EN UN HAR?N

Cinzia Crispino, napolitana de 34 a?os, y Stefania Loi, de 28 a?os y natural de Cagliari, junto con una inglesa de 22 y de nombre Sarah, forman parte de un har¨¦n que se ha montado un iran¨ª en los campos de Gales. Nuestro musulm¨¢n, Medi Sadiatan, al que sus tres esposas llaman, con el debido respeto, mister Medi, ven¨ªa, el pobre, de una perversa experiencia monog¨¢mica con una descastada que se neg¨® a que le metiera en casa una amante, y visto que, seg¨²n la napolitana, es "maravilloso y dulc¨ªsimo", encontr¨® av¨ªo y apa?o en estas tres generosas criaturas que, dada su procedencia, no tienen siquiera la coartada geogr¨¢fico-cultural para explicar su extraordinaria tendencia a compartir. "No somos celosas, aqu¨ª no es como en Italia", ha declarado Cinzia, loando algo por lo que la hubieran rajado en su N¨¢poles natal. Ella, que en su pueblo, asegura, era feminista, descubre Am¨¦rica afirmando que "el feminismo no tiene nada que ver con esto nuestro". Quiz¨¢, cabr¨ªa decirle, esto nuestro tiene mayormente que ver con la escasez del mercado o la vacuidad del patio. Pero para reconocerlo no hace falta constituir un har¨¦n. Basta intentar ponerse de acuerdo con un grupo de amigas o negociar con la que lo haya visto primero.-