La Virgen Blanca ya tiene la Recopa
30.000 vitorianos se funden con el Taugr¨¦s en el delirio de la primera victoria europea
La Plaza de la Virgen Blanca volvi¨® a quedarse peque?a. Como en las grandes ocasiones, miles de vitorianos respondieron a la llamada de su equipo, y la de ayer fue la mayor. Los h¨¦roes de toda una ciudad que vibra con el baloncesto aparecieron entre la multitud y saludaron a su gente. Si hab¨ªa uni¨®n en las derrotas, la victoria provoc¨® ayer la fusi¨®n total. Despu¨¦s de 24 horas de fiesta, el acto final del ba?o de multitudes fundi¨® todos los plomos. "Esta copa es la m¨¢s linda de todas y la tengo yo", dijo entre gritos Ram¨®n Rivas.La Copa de Europa ya era de todos. El equipo sorte¨® una gran multitud antes de encaramarse hasta la balconada de la iglesia de San Miguel. Muchos estaban esperando desde las seis de la tarde. Todos quer¨ªan saludarles, agradecerles la batalla que libraron en la cancha, compartir con el tacto un segundo de su gloria. El pasillo que abri¨® el p¨²blico hasta la escalinata de acceso al escenario ten¨ªa unos 200 metros. En total diez minutos de lento avance, primero en autob¨²s y el ¨²ltimo tramo cuerpo a cuerpo. Eran las 20.25 horas.
Un dantzari bail¨® el habitual honor mientras las aurresku de autoridades presentes guardaban respetuoso silencio al son de los txistus. Comenzaba la fiesta. Una gran traca lum¨ªnosa confirm¨® al p¨²blico que el Taugr¨¦s hab¨ªa ganado la Copa, y el equipo sali¨® a la balconada., El entrenador Manel Comas fue claro ante la multitud: "Ya les advertimos a los griegos que hab¨ªan hecho el viaje en balde. Hoy somos nosotros los campeones".
Atr¨¢s quedaban tres a?os de, sufrimiento y derrotas, momentos de tensi¨®n, lesiones, y un martirio de clasificaci¨®n hasta llegar a la final, en el que la Virgen Blanca se ha hecho m¨¢s que merecedora de la ofrenda del triunfo. Pero todo eso era agua pasada. Ayer, la plaza estaba abarrotada. Seg¨²n la Polic¨ªa Municipal que cort¨® el tr¨¢fico en todo el centro, hab¨ªa m¨¢s de 30.000 almas. Hasta el autob¨²s que traslad¨® a los jugadores era de la empresa Alegr¨ªa.
Tanto el equipo como los t¨¦cnicos se colocaron frente a la hornacina de la Virgen Blanca, la patrona de los vitorianos, para rendirle fervor y hacer la ofrenda del triunfo y floral. Despu¨¦s, el capit¨¢n del equipo, Marcelo Nicola, habl¨® en primer lugar. "Es para m¨ª maravilloso ser capit¨¢n de este equipo. Me siento orgulloso de todos vosotros y de toda esta ciudad. Un abrazo muy grande". Rivas cogi¨® el micr¨®fono en medio del delirio. 30.000 personas le felicitaron su cumplea?os de manera adelantada. Emocionado les dio a todos las gracias. " Esta copa es la m¨¢s linda de todas y la tengo yo", dijo el portorrique?o.
Se hab¨ªa roto la paradoja de que la copa hecha de porcelana no acababa de llegar al equipo patrocinado, precisamente, por una empresa de cer¨¢micas.
El croata Velimir Perasovic estaba plet¨®rico: "Gran tiempo", dijo. "Hemos esperado tres a?os y creo que lo m¨¢s importante que hemos conseguido es cumplir el sue?o. Ahora ya es realidad". La aparici¨®n de Jordi Millera provoc¨® otro estruendo. Sus prmeras palabra fueron para perdonar a la afici¨®n que le llamaran Chato. "A vosotros os lo perdono todo", dijo: a las bromas que le gastan por el tama?o de su nariz.
Poco despu¨¦s de las nueve de la noche, los fuegos artificiales pusieron fin al acto e iluminaron los aficionados para que, paso paso, siguieran la fiesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.