Por alusiones

En respuesta a la columna de mi amiga Rosa Montero aparecida en EL PA?S del 12 de marzo, quisiera, por alusiones, puntualizar lo siguiente.No es muy halagador para los 9.300.000 espa?oles que han votado socialista tener que o¨ªr que se equivocaron y que su voto "vergonzante" es el culpable de los errores de las encuestas y de la nueva y exigua mayor¨ªa de la derecha. Ni cabe llamar al PSOE el PRISOE precisamente porque la gracejer¨ªa publicitaria del adjetivo queda desmentida por el resultado de las elecciones. Ni es dif¨ªcil comprender que provoquen m¨¢s entusiasmo 159 esca?os tras 10 a?os de gobierno que 156 el d¨ªa 0 del a?o 0, aunque esta vez sirvan para demostrar que, con esos votos, un pa¨ªs no es ingobernable, como nos han repetido hasta la saciedad ciertos medios y_partidos en boga. Ni hay que ser Einstein para aceptar que ante el descalabro augurado esos nueve millones de ciudadanos est¨¦n no ya alegres, sino radiantes. Si la inmensa mayor¨ªa de los votantes socialistas no se ha pasado a otra opci¨®n ni ha cambiado de camisa se puede achacar muy probablemente a las mismas razones que impiden a los cristianos hacerse musulmanes o convertirse en ateos cuando se enteran de que un cura ha sido procesado por sodomizar a un monaguillo.Finalmente, yo no soy jugadora de mus como Rosa Montero, pero debe ser cierto que es t¨ªpico de los perdedores de mus intentar amargarle el triunfo al contrario; la columna a la que me refiero podr¨ªa ser a todas luces una buena prueba de ello.-