El derrumbe de la catedral de Noto hace reaccionar al Gobierno italiano
No s¨®lo el teatro La Fenice de Venecia domina la agenda de reconstrucciones urgentes del Gobierno italiano. Desde el pasado viernes, destaca en el mismo elenco la catedral de Noto, en Sicilia, uno de los monumentos barrocos m¨¢s importantes de Europa, seg¨²n la Unesco, que se derrumb¨® estrepitosamente el pasado martes. Toda la c¨²pula y el techo de la bas¨ªlica cayeron con estruendo.Por fortuna, ocurri¨® de noche y no hubo v¨ªctimas. Un pedazo recortado del cimborrio y vistas descarnadas de la parte superior de las naves se perfilan ahora tras la imponente fachada, como un espect¨¢culo sobrecogedor y decadente. Pero Noto era ya antes de este incidente un pueblo fantasmag¨®rico. Michelangelo Antonioni rod¨® all¨ª La aventura. Con sus menos de 25.000 habitantes y 32 magn¨ªficas iglesias construidas con la misma piedra rojiza que los griegos utilizaron 2.000 a?os antes para levantar los magn¨ªficos templos sicilianos, el pueblo declarado por la Unesco capital europea del barroco es un imponente escenario de grandezas pasadas por el que hoy merodean ancianos y j¨®venes en paro como si siempre fuera domingo.
El monumento, levantado como toda la localidad en los inicios del reino borb¨®nico, hab¨ªa sufrido especialmente los embates del terremoto de 1990. Un a?o despu¨¦s, se asignaron cerca de 500 millones de pesetas para consolidarlo. Pero el dinero no ha sido utilizado. Historia de mafia y querellas pol¨ªticas bloquean, con frecuencia, en Sicilia el uso de fondos p¨²blicos sobre cuyo reparto no existe acuerdo.
El exceso de lluvia ca¨ªda este a?o sobre Sicilia ha hecho el resto. La piedra local es blanda y las grietas de la c¨²pula se agrandaron.
El ministro de Cultura, Antonio Paolucci, ha anunciado el nombramiento de un comisario con plenos poderes para reconstruir San Nicol¨®. El escritor Gesualdo Bufalino ha dicho que quiz¨¢ cuando todo est¨¦ reducido a ruinas se podr¨¢ cobrar una entrada al turista como en Pompeya, y devolver algo de vida a Noto.
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