Esperanzas vanas
Bajo el t¨ªtulo cl¨¢sico se representa un remedo, vasquizante donde, a veces, suenan los buenos y antiguos versos, a condici¨®n de que se entienda a los actores. No a todos: ni est¨¢n todos los versos. Hay atajos, hay reducciones, ap¨®copes: todo pasa en algo m¨¢s de hora y media, y qu¨¦ duda cabe que la aplicaci¨®n de tel¨¦fonos y de radio ayudan mucho a la velocidad de la transmisi¨®n de la noticia. No hay peste ni alcoba. No hay reconciliaci¨®n final sobr¨¦ la muerte, que era lo que imaginaba que pod¨ªa ser el motivo de la versi¨®n.Puede que haya "un enfrentamiento entre el deber y el deseo", y "conflicto en el individuo y el grupo", y la "dramatizaci¨®n de un debate fundamentalmente ling¨¹¨ªstico": son las frases que ha escrito para el programa Antonio Altarriba y que yo no encuentro representadas en el escenario. Escapa a m¨ª voluntad. Aqu¨ª no hay tal Romeo y Julieta, y lo que queda no est¨¢ suficientemente dicho por la compa?¨ªa. Esperaba uno tres cosas: un Romeo y Julieta, una profundizaci¨®n en los problemas vascos de la cuesti¨®n de amor y muerte, y una bella representaci¨®n. No es en realidad una actitud buena de ir al teatro esperando algo; hay que ir sin esperanzas, y muchas veces aparece algo.
Romeo y Julieta
De William Shakespeare. Int¨¦rpretes: V¨ªctor Criado, Bel¨¦n Cruz, Rafael Cruz, Arantx¨¢ Ezquerra, Liemi Fresnedo, Gerardo. Quintana, Miquel Tello, Jos¨¦ Tom¨¦. Escenograf¨ªa: Jos¨¦ Tom¨¦ y Susana de U?a. Iluminaci¨®n: Thomas Donnella. M¨²sica original: I?aki Salvador. Vestuario: Marta Wazinger y Paloma Povedano. Versi¨®n y direcci¨®n: Helena Pimienta. Ur Teatro, de Renter¨ªa, en Madrid, en el teatro Olimpia, del Centro Dram¨¢tico Nacional.
Aqu¨ª queda una cierta finura de detalles, un juego trabajado y ensayado de elementos m¨®viles como escenario, que no dejan nunca saber d¨®nde est¨¢n los personajes, si es de noche o de d¨ªa; y una dicci¨®n con tonillo que estropea el verso de Shakespeare.
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