El torneo de la fantas¨ªa

Comienza la March Madness, la locura de marzo. La parte m¨¢s excitante de la temporada de baloncesto universitario. La locura comenz¨® el pasado domingo d¨ªa 11, cuando durante dos oras la principal cadena de televisi¨®n, CBS, ofreci¨® a los telespectadores los resultados de la selecci¨®n de los 64 equipos que competir¨¢n en el torneo y sus emparejamientos correspondientes.

Nombres tan poco carism¨¢ticos en el mundo del baloncesto universitario como Central. Florida, Colgate o Austin Peay aparecen enfrentados a grandes equipos de infinita tradici¨®n en la historia del baloncesto escol¨¢stico como Carolina del Norte, UCLA o Kansas.

"Los equipos peque?os se en frentan a los grandes", comenta Billy Packer, analista de la cadena de televisi¨®n CBS. "Ello per Tite fabricar sue?os, fantas¨ªas. ?se es el secreto de este torneo".

El a?o pasado tambi¨¦n hubo equipos que so?aron despiertos. Por ejemplo, Manhattan, una humilde Universidad ubicada en Riverdale, muy cerca de la ciudad de Nueva York, donde juega el espa?ol Jer¨®nimo Bucero, que derrot¨® inesperadamente a la poderosa Oklahoma en la primera ronda. 0 la modesta Universidad de Old Dominion que bati¨® a la poderosa Villanova en un partido vibrante. Estas derrotas y algunas casi-derrotas siguen alimentando a?o tras a?o la le yenda de este torneo. Todo el mundo sigue a los grandes equipos, pero al p¨²blico le encanta apoyar a los modestos", indica Jim O'Brien, t¨¦cnico del equipo de Boston College, que hace dos a?os dej¨® en la cuneta a North Carolina, entonces vigente campe¨®n. "Esto es lo que cautiva el coraz¨®n y la imagina ci¨®n de los aficionados de todo el mundo".

"Todos saben que, al final, lo m¨¢s probable es que uno de los 25 mejores equipos va a ser el ganador, pero todos saben que, en el camino, algunos de estos peces peque?os van a comerse alg¨²n pez gordo. Y a todos no encanta esa idea".

En la historia reciente del Torneo de 64 equipos, ning¨²n conjunto, cabeza de serie n¨²mero uno ha ca¨ªdo frente al n¨²mero 16, pero algunos han estado cerca. En 1985, Georgetown. estuvo a punto de perder con Providence y en el 89 Michigan State tuvo que recurrir a la pr¨®rroga para deshacerse de Murray State.

Identificaci¨®n

"Equipos como el nuestro dan a los aficionados que no se identifican con una universidad la oportunidad de tomar partido", indica Fran Fraschilla, t¨¦cnico de los Jaspers de Manhattan. "A todo el mundo le encantan las cenicientas y este torneo ha generado muchas veces historias como la nuestra". El a?o pasado, Manhattan era el n¨²mero 14 en su grupo y vencieron a Oklahoma, cabeza de serie n¨²mero 5 y un equipo al que muchos ve¨ªan cerca de la Final a Cuatro.

La historia de la NCAA est¨¢ bastante llena de triunfos ag¨®nicos, espectaculares, dram¨¢ticos de equipos con n¨²meros 12 o incluso 13 sobre los cabezas de serie 4 o 5.

"Es evidente que los equipos modestos nunca van a ganar el torneo", indica Billy Packer. "Pero pueden ganar un partido, incluso dos. Si ganasen tres, la Liga NCAA les investigar¨ªa por violaciones en el reclutamiento de jugadores".

El formato del torneo -si pierdes te vas a casa- fabrica una enorme sensaci¨®n de drama. Por eso, todos los tornedos de la NCAA tienen algo en com¨²n. Partidos vencidos sobre la bocina. L¨¢grimas en las mejillas de las animadoras. Y derrotas que uno jurar¨ªa que no se podr¨ªan producir jam¨¢s.

"Otros grandes eventos deportivos, como la SuperBowl, se han convertido en demasiado corporativos", se?ala Billy Packer. "En el baloncesto universitario te encuentras con ejecutivos bien vestidos que gritan y se desg¨¢?itan como si fueran foro fos. Est¨¢ claro que el baloncesto universitario tiene una mezcla de espontaneidad y emoci¨®n juvenil. Est¨¢ lleno de vida".

En el torneo NCAA est¨¢ la m¨ªtica North Carolina, pero tambi¨¦n aparecen Western Carolina o South Carolina State. Se clasifica la legendaria UCLA, actual campe¨®n, y orgullo de la ciudad de Los Angeles, pero tambi¨¦n lo hace San Jos¨¦ State, una modesta universidad del sur de California.

Duke ha estado omnipresente en pr¨¢cticamente todas las finales a cuatro en los ¨²ltimos 10 a?os. Esta vez los Diablos Azules de Duke no se ha clasificado para las finales de la NCAA. Pero incluso sin Duke, la Final Four se celebrar¨¢ en Nueva Jersey a finales de marzo. Es la culminaci¨®n de la temporada de baloncesto universitario; el ¨¦xtasis final. Pero para muchos la verdadera emoci¨®n est¨¢ en el viaje; en el camino hacia la gloria.

Esa es la esencia de la locura de marzo. Despu¨¦s, abril nos trae la Final Four y el baloncesto colegial se acaba hasta el pr¨®ximo mes de noviembre.