El juego perverso de Heidi

Actores m¨¢s o menos famosos, ejecutivos y diversos personajes del entorno de Hollywood estaban pringados en el esc¨¢ndalo. Nombres famosos fueron jaleados. De nuevo el morbo, de nuevo el binomio Hollywood-Babilonia sacud¨ªa el verano de 1993.Y todo manejado por una chica mona y con cara de buena, pero con perversos juegos en su agenda. Del esc¨¢ndalo Heidi Fleiss trata este documental que Canal + estrena esta noche (a las 23.41) en la televisi¨®n espa?ola -el documento ha sido adem¨¢s estrenado en las pantallas cinematogr¨¢ficas de Estados Unidos-

Sin embargo, en las casi dos horas que dura este documental (al que no le faltan ciertos toques de reality show) no salen a relucir las fulgurantes estrellas de Hollywod que supuestamente tiraban de la agenda de la joven madame (27 a?os).La ¨²nica estrella que brilla de refil¨®n es la del desaparecido Peter Sellers, cuya hija Victoria andaba enredada en drogas y actividades de se?orita de compa?¨ªa, entre la colecci¨®n de chicas del selecto cat¨¢logo de Heidi Fleiss.

Los protagonistas absolutos son la propia Heidi Fleiss y su llamado entorno cercano: la vieja alcahueta madame Alex y el perro viejo en cuestiones de comercio carnal (a la par que director de teleseries como Starsky y Hutch) Ivan Nagy. ?La iniciaron ellos? ?Abusaron de ella? ?Ella abus¨®? Pues puede que s¨ª, puede que no. Entre ellos se acusan, se basurean...Protagonista es tambi¨¦n elperiodista Nick Broomfield, que con una audacia propia de nuestro nativo Reportero Total y avalado como documentalista por la BBC, aterriza en Los ?ngeles y mete la nariz (y el micr¨®fono, y la c¨¢mara) en tugurios, prost¨ªbulos de lujo, casas de amigos y de la familia de la procesada y tambi¨¦n se desplaza hasta la tienda de Pasadena donde ¨¦sta trata de lavar su imagen p¨²blica (proxeneta, adicta a drogas y al dinero ... ). "Se convirti¨® en una zorra, mentirosa y fr¨ªa", dice Victoria Sellers. "Era una presuntuosa, ten¨ªa que haber mantenido el negocio en secreto", dice madame Alex. "La manejaron las malas compa?¨ªas", asegura la mam¨¢, que la educ¨® "seg¨²n la mentalidad t¨ªpica de los a?os sesenta".

"Heidi era una mala informadora de la polic¨ªa", afirma uno de los agentes entrevistados. Nagy alardea -casetes, v¨ªdeos caseros sern¨ªpornos...- de lo bien que se lleva con su amorcito.El personal¨ªsimo reportero contraataca con planos del ¨²ltimo filme del realizador: se trata de un hombre que se dedica a despellejar prostitutas (y la que le tiene obsesionado se llama precisamente Heidi). ?Y qu¨¦ es lo que opina Heidi de todo esto? La entrevista final da las respuestas.