Una cosa de cuatro locos en Espa?a
Desde principios de los a?os ochenta las intervenciones endosc¨®picas -realizadas a trav¨¦s de peque?as incisiones en el organismo, con el apoyo de c¨¢mara de v¨ªdeo- han dado un vuelco a la cirug¨ªa de las articulaciones, la digestiva, la ginecol¨®gica y, a partir de finales de la d¨¦cada, tambi¨¦n a la cirug¨ªa abdominal. Con ellas se minimizan los riesgos de infecci¨®n, los dolores y las complicaciones, y la recuperaci¨®n del paciente es mucho m¨¢s r¨¢pida.
Adem¨¢s, las t¨¦cnicas endosc¨®picas han obligado al cirujano del primer paso de alejamiento de su paciente y a sustituir la visi¨®n directa de su cuerpo por la del monitor. Esto posibilita todos los planteamientos avanzados que investiga el CCMI, pero tambi¨¦n produce grandes problemas de adaptaci¨®n en los m¨¦dicos.
"Un experto en la cirug¨ªa convencional se da cuenta el d¨ªa que se enfrenta a la primera intervenci¨®n por laparoscopia de que no sabe nada", afirma Jos¨¦ Luis de la Cruz, jefe de secci¨®n de cirug¨ªa del hospital de Le¨®n. "En primer lugar, uno tiene que acostumbrarse a la visi¨®n en dos dimensiones del monitor, en lugar de la tridimensional real. En segundo lugar, tiene que aprender a coordinar los movimientos de ambas manos para combinar correctamente las maniobras en el interior del organismo de los instrumentos que est¨¢ gobernando. Por ¨²ltimo, hay que aprender a coser de nuevo", dice De la Cruz.Inexperiencia
"Todo esto no quiere decir que la laparoscopia sea una cirug¨ªa ciega", advierte Elisardo Bilbao, cirujano de la cl¨ªnica San Francisco Javier, de Bilbao. "Al contrario. Es una cirug¨ªa que ve absolutamente todo, hasta vasos sangu¨ªneos y detalles que en cirug¨ªa abierta no se observan. Y permite actuar con mayor delicadeza. Las limitaciones las da la pr¨¢ctica del cirujano. Cuando los tiempos de operaci¨®n se alargan, cuando el cirujano es inexperto, la laparoscopia deja de ser una t¨¦cnica m¨ªnimamente invasiva y se convierte en m¨¢ximamente invasiva", explica este especialista.
"El problema es que estas t¨¦cnicas est¨¢n muy poco extendidas en nuestro pa¨ªs, porque los m¨¦dicos no tienen- suficientes alicientes para ponerse a aprenderlas. Los cirujanos nos creemos unos monstruos y nos cuesta admitir que ante la laparoscopia, hemos de partir de cero y ponernos a aprender de un m¨¦dico m¨¢s joven", declara Salvador Pascual, jefe de cirug¨ªa del hospital del Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz). "Por eso en Espa?a la laparoscopia sigue siendo cosa de cuatro locos. En ginecolog¨ªa deber¨ªa emplearse en el 90% de las intervenciones y, en cambio, su desarrollo est¨¢ pr¨¢cticamente paralizado en esa especialidad. En la cirug¨ªa abdominal, dentro de muy pocos a?os, el cien por cien de la patolog¨ªa deber¨ªa operarse por laparoscopia. Pero vamos muy retrasados en comparaci¨®n con otros pa¨ªses", a?ade este cirujano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.