Taiwan, un callej¨®n o sin salida
Independencia o reunificaci¨®n es el dilema que tiene a las nuevas generaciones taiwanesas sumidas en un mar de dudas
ENVIADA ESPECIAL ?Independencia o reunificaci¨®n? ?sa es la gran pregunta que planea sobre Taiwan y que tiene a las nuevas generaciones atrapadas en un callej¨®n sin salida e inmersas en un mar de dudas. Nacidos en la isla d¨¦cadas despu¨¦s de que una sangrienta guerra civil (1945-1949) separara a cientos de miles de familias chinas, los nuevos taiwaneses no tienen hacia el cercano continente otro sentimiento que el de la referencia hist¨®rica y el de ser la tierra de sus antepasados.
En Taiwan florece un nacionalismo que nada tiene que ver con el del otro lado del estrecho de Formosa ni con el del eternamente gobernante Kuomintang (Partido Nacionalista). Criados bajo el paraguas protector de Estados Unidos, los nuevos taiwaneses miran hacia Washington y no hacia Pek¨ªn, creen en s¨ª mismos m¨¢s que en los partidos pol¨ªticos y dejan la comida china para casa. Fuera de sus hogares comen pizzas y hamburguesas.
En la Universidad de Tamkang, el profesor Kung Kwowei, doctorado en Pol¨ªtica Latinoamericana por la Universidad Complutense de Madrid, imparte un curso para posgraduados en esa materia. El pasado jueves, los alumnos aceptaron hablar con EL PAIS sobre el futuro de la que China llama la isla rebelde, aunque el di¨¢logo no tard¨® en calentarse y convertirse en una aut¨¦ntica discusi¨®n entre ellos, en la que frecuentemente hac¨ªa falta intervenir simplemente para calmar los ¨¢nimos. A pesar de las diferencias, todos compart¨ªan la angustia de saber que la ¨²ltima palabra sobre su futuro no est¨¢ en sus manos, sino en poder de un gigante que se llama China.
"Yo quiero la independencia de Taiwan, pero mi padre es del continente y no lo entiende. Para ¨¦l, los lazos y el pasado son tan fuertes que no me atrevo a decir verdaderamente lo que pienso. Se llevar¨ªa un disgusto de muerte", afirma Zhang Xiaolin, de 23 a?os, la benjamina del grupo. Zhang tiene un hermano militar en la llamada "primera l¨ªnea de fuego", la isla de Quemoy, y aunque est¨¢ convencida de que China no invadir¨¢ Taiwan, considera un "error" las maniobras militares.
Pensamiento pol¨ªtico
Chiang Yuanfang, de 31 a?os, teniente del Ej¨¦rcito de Tierra y el veterano de la clase, defiende con empe?o la reunificaci¨®n de Taiwan con China: "En el Ej¨¦rcito se recibe todos los d¨ªas clase de pensamiento pol¨ªtico sobre la protecci¨®n del pa¨ªs y la reunificaci¨®n de la patria por eso yo no creo que los militares fu¨¦ramos a luchar por la independencia, y est¨¢ claro que s¨ª ¨¦sta se declarase, ese mismo d¨ªa atacar¨ªan las fuerzas comunistas. Adem¨¢s, somos un mismo pueblo y una misma gente. La independencia no tiene sentido".
"Para m¨ª, lo m¨¢s duro es no saber qui¨¦n soy, la falta de identidad pol¨ªtica. Durante mi estancia en Espa?a me obligaban a poner la nacionalidad en todos los documentos, pero ten¨ªa que poner china porque no est¨¢ reconocida la nacionalidad taiwanesa. No entiendo por qu¨¦ el r¨¦gimen de Pek¨ªn no me deja ser yo mismo y luego ya discutiremos si nos unimos 0 nos separamos", interviene el profesor Kung Kwo-wei empujado por el debate.
Cheng Weiping, de 24 a?os, considera que "no hay nada que separar porque China y Taiwan ya est¨¢n separadas hace mucho tiempo". Sin embargo, reconoce que le da miedo la posibilidad de que Pek¨ªn pueda atacar si Taiwan corta los lazos. Por ello, para las elecciones presidenciales del s¨¢bado ha decidido que no votar¨¢ por un candidato bas¨¢ndose en c¨®mo defienda la reunificaci¨®n o la independencia, sino que se limitar¨¢ a votar por el que le parezca "m¨¢s honesto".
"?se es el problema: el miedo. Todo el mundo sabe que Taiwan es independiente: Estados Unidos, Europa, nosotros, China..., pero nadie se atreve a decirlo. Es una verdad que est¨¢ ah¨ª, pero todos pasan de lado para no tener que hacerle frente", declara Si Yaru, de 25 a?os, como si se encontrase dando un mitin electoral ante 10.000 personas. Con diferencia, la m¨¢s combativa de todo el grupo, Si Yaru confiesa que es militante del independentista Partido Democr¨¢tico Progresista. Todos los dem¨¢s estudiantes dicen que no tienen carn¨¦ de ning¨²n partido.
Una farsa
Zhang Zhenwei, de 27 a?os, considera que toda la campa?a electoral es una farsa porque a la gente no le importa nada la reunificaci¨®n o la independencia. "Lo que la gente quiere es quedarse como est¨¢. No hacen falta definiciones pol¨ªticas porque las palabras no afectan al nivel de vida que la gente quiere mantener o elevar". "De todas formas", a?ade Zhang, "creo que el futuro de Taiwan est¨¢ en la China continental. Estados Unidos tiene sus propios intereses y no va a hacer nada por nosotros. Sus portaaviones no han venido a defendernos, sino a complicar m¨¢s la situaci¨®n que tenemos".
"China no es una realidad para m¨ª", se?ala Ming Lingyun, de 24 a?os, para la que es "muy duro tener que unirse por la fuerza a otro pa¨ªs que no representa nada en la vida de uno". Hija de taiwaneses, sin familia y sin recuerdos del continente -sus padres tampoco conocen China-, Ming no entiende muy bien cu¨¢l es la raz¨®n de una "reunificaci¨®n obligatoria". Sin embargo, declara que no se opone a ella.
Regidos por una Constituci¨®n que data del a?o 1947 y en la que se afirma que son ciudadanos de una China que incluye hasta la Rep¨²blica de Mongolia Exterior, los nuevos taiwaneses no se sienten identificados con su Carta Magna.
"Me gustar¨ªa que Taiwan fuera independiente, pero s¨¦ que no podemos" es tal vez la frase que se repite con m¨¢s frecuencia al abordar la espinosa cuesti¨®n de la reunificaci¨®n china con una mayor¨ªa de j¨®venes que sit¨²a las fronteras de su pa¨ªs en las islas de Matzu y Quemoy.
China concluye sus maniobras con fuego real
China finaliz¨® ayer, como estaba previsto, las maniobras con fuego real que realizaba desde el pasado d¨ªa 12 en el sur del estrecho de Formosa. Mientras esas conflictivas aguas se enfriaban, en Taiwan se calentaba la campa?a electoral para las primeras elecciones presidenciales directas, a celebrar el pr¨®ximo s¨¢bado.Los cuatro candidatos arreciaron las cr¨ªticas contra sus rivales, pero se suaviz¨® considerablemente el tono hacia Pek¨ªn, especialmente por parte del actual presidente y favorito en las urnas, Lee Teng-hui.
"Con buena voluntad extiendo mis manos, mis dos manos, hacia mis compatriotas en el continente chino", declar¨® Lee en el discurso pronunciado ante los m¨¢s de 300 periodistas extranjeros llegados a Taiwan para cubrir estas elecciones. "Nuestro mensaje es que hemos construido Taiman, pero que queremos hacer en el futuro una China unida en democracia y libertad".
Horas antes, Estados Unidos volvi¨® a advertir a China que no consentir¨¢ que se apodere de Taiwan por la fuerza. Esta vez fue la C¨¢mara de Representantes la que encendi¨® la luz roja al aprobar por amplia mayor¨ªa una resoluci¨®n, que no obliga al Gobierno, en la que se afirma que Washington debe de ayudar a defender Taiwan en caso de una invasi¨®n por el r¨¦gimen comunista de Pek¨ªn.
Sin embargo, la decisi¨®n del Congreso norteamericano no ha ca¨ªdo muy bien en Taipei, que cada d¨ªa teme m¨¢s ser la excusa de un conflicto de intereses entre Pek¨ªn y Washington que ser¨ªa catastr¨®fico para toda la zona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.