Indulto a insumisos
EN LA perspectiva de una no muy lejana desaparici¨®n de la mili -de acuerdo con las tendencias sociales, pol¨ªticas e incluso militares-, la pena de c¨¢rcel para los llamados insumisos, es decir, quienes rechazan tanto el servicio militar como el social que lo sustituye, se hace a¨²n m¨¢s cuestionable. De ah¨ª las dudas que siempre han existido sobre la procedencia de castigar como un delito, m¨¢s que una actitud insolidaria, un concepto de solidaridad no coincidente con el definido en el actual marco legal sobre la defensa nacional, todav¨ªa no definitivo y en trance de transformaci¨®n.El reciente indulto del Gobierno a siete j¨®venes insumisos o el cumplimiento de condena en r¨¦gimen abierto -tercer grado penitenciario-, como se decidi¨® hace algunos a?os, no son sino reflejo de estas dudas. Los tribunales se resisten a considerar delincuentes sin m¨¢s -al margen de que se les aplique la ley y se les sancione por su incumplimiento- a quienes cometen una infracci¨®n que no repugna a la conciencia social y que constituye la manifestaci¨®n de un problema no resuelto. En las actuales circunstancias, el indulto o cualquier otra medida que palie la sanci¨®n penal a los insumisos es legal, pol¨ªtica y socialmente coherente. Pero no es la respuesta definitiva a un problema que debe resolverse mediante la articulaci¨®n de manera distinta del principio constitucional del "derecho y deber de los espa?oles de defender a Espa?a". Y no se ve cu¨¢l pueda ser esa otra manera, como se viene se?alando desde hace a?os, que la de proceder a una profesionalizaci¨®n total de las Fuerzas Armadas al tiempo que se ofrece a los j¨®venes una opci¨®n real y atrayente de servicio civil, capaz de dar satisfacci¨®n a las m¨²ltiples necesidades de la sociedad actual. En esa l¨ªnea, que conecta perfectamente con el deber gen¨¦rico de defender Espa?a del que habla el art¨ªculo 30.1 de la Constituci¨®n, deber¨ªan trabajar m¨¢s las fuerzas pol¨ªticas. Y dejarse de hacer en tiempo de elecciones ofertas demag¨®gicas e impracticables de reducci¨®n de la mili obligatoria.
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