Noticia de un concierto complaciente

Dos distinguidas cantantes brit¨¢nicas, de tan buena presencia como saber, se unieron en la Zarzuela para ofrecer lieder a d¨²o, una modalidad que goz¨® de bastante fortuna. En Espa?a, arist¨®cratas o tonadilleras, fund¨ªan sus voces y su gracia, en boleros, tiranas, romanzas, melod¨ªas y dem¨¢s aires en circulaci¨®n. El mismo Granados, al crear su colecci¨®n de Tonadillas incluy¨® una para d¨²o (Las currutacas modestas) por no hablar del delicioso n¨²mero de Barbieri en Los diamantes de la Corona.Felicity Lott, soprano, es de Cheltenhan y Ann Murray, mezzosoprano, naci¨® en Manchester. La gracia de la primera es m¨¢s estilizada y elegante; la de la segunda m¨¢s fuertemente subrayada y coloreada. No es bueno que en un d¨²o los valores y caracter¨ªsticas sean id¨¦nticos, por lo que el resultado satisfizo a todos y pudo experimentarse eso que los franceses denominan plaisir de la musique. Ya Debussy aseguraba que "la m¨²sica, humildemente, debe proporcionar placer".

Quiz¨¢ lo m¨¢s apartado de la l¨ªnea general de la tarde fueran los cinco ejemplos de Purcell transcritos por Britten, dos de los cuales se cantaron a solo como en el caso de alg¨²n Mehndelsson o Rossini. Entre el sal¨®n rom¨¢ntico burgu¨¦s y la canci¨®n popular Mehndelsson cala siempre, con aguda prospecci¨®n en el alma del lied y en esa l¨ªnea, pero desde su propia y fuerte personalidad, Brahms hace otro tanto.Delicioso Rossini

Delicioso Rossini -el Satie de su tiempo-, cuyo D¨²o de los gatos fue inevitable y largamente aplaudido. Las dos caras de Gounod -lirismo sin tasa y el buen humor de La aritm¨¦tica- precedieron a la bell¨ªsima Pastoral de Saint-Sa?ns y a su hispanizante El desdichado, de un casticismo bien entendido por quien entraba y sal¨ªa en Espa?a como Pedro por su casa. En fin, la magistral melod¨ªa de Faure Llantos de oro y la giratoria Tarantella. Contaron las dos estrellas brit¨¢nicas con la estupenda colaboraci¨®n del pianista Graham Johnson, de modo que este d¨²o de tres vivi¨® y nos hizo vivir un manojo de agudas invenciones, producto del ingenio cuando no del genio.