Esc¨¢mez abandona, a los 80 a?os, su actividad empresarial al dejar CEPSA

La jubilaci¨®n de Alfonso Esc¨¢mez abri¨® ayer el comienzo de una nueva etapa en la Compa?¨ªa Espa?ola de Petr¨®leos (CEPSA), que el veterano empresario presid¨ªa. Desde ayer es presidente de honor y su cargo lo ocupa Luis Maga?a, uno de sus hombres de confianza de toda la vida. Tambi¨¦n se produjeron otros nombramientos: Carlos P¨¦rez de Bricio pasa a ocupar la vicepresidencia ejecutiva y el cargo de consejero-delegado, Eugenio Mar¨ªn ser¨¢ consej9ro adjunto al presidente y se crean dos vicepresidencias, una para Angel Corc¨®stegui que representa al BCH y otra para Maurice-Antoine Jonglez, de Elf Aquitaine.

La Compa?¨ªa Espa?ola de Petr¨®leos (CEPSA) gan¨® el a?o pasado 21.853 millones de pesetas frente a 17.909 millones del ejercicio anterior (un 22% m¨¢s). Los ingresos de explotaci¨®n superaron el bill¨®n de pesetas por primera vez. La plantilla del grupo es de 8.897 personas y en 1995 se produjo un cambio de tendencia ya que hubo un aumento de 300 personas despu¨¦s de varios a?os de reducciones. El dividendo aprobado ayer en la junta fue de 120 pesetas por acci¨®n, frente a las 110 del a?o anterior. El pay-out (beneficio que se reparte a los accionistas en dividendo) es del 48,98%, por primera vez por debajo del 50%.Por otra parte, la compa?¨ªa petrolera centra su futuro en las exploraciones y en el mercado internacional, as¨ª como en la ofensiva comercial en el sector del gas (tiene previsto competir en gases licuados de petr¨®leo, principalmente, en butano con una bombona azul). En el discurso de despedida, Esc¨¢mez rese?¨® especialmente la presencia de CEPSA en Argelia.

CEPSA invertir¨¢ 187.200 millones de pesetas hasta el 2000. Esta cantidad se reparte entre las ¨¢reas de petr¨®leo (142.400 millones), petroqu¨ªmica (27.400 millones) y corporativa (17.400 millones). Las refiner¨ªas -CEPSA cuenta con centros en Algeciras (C¨¢diz), Huelva y Tenerife- se llevan el principal monto de las inversiones de petr¨®leo. En cuanto a la explotaci¨®n en Argelia, los pozos empezar¨¢n a producir 12.000 barriles diarios en abril.

El principal accionista de CEPSA es Elf Aquitaine, con el 42% del capital. El BCH tiene, indirectamente, en torno al 12%. Tambi¨¦n participa IPIC, empresa estatal del emirato de

Abu Dabi, con el 9,90% Uni¨®n Fenosa, con el 5%, y ENDESA, con el 6%.

Al margen de los n¨²meros y las perspectivas d¨¦ negocios, siempre fundamentales en las juntas, la de ayer tuvo como especial significado la jubilaci¨®n definitiva de Alfonso Esc¨¢mez, que el pasado 1 de enero cumpli¨® 80 a?os. Esc¨¢mez ya hab¨ªa abandonado, en octubre de 1992, la presidencia del Banco Central Hispano (BCH), cuya constituci¨®n hab¨ªa dirigido desde el antiguo Central. Su vida est¨¢ absolutamente ligada a esta entidad bancaria.

Alfonso Esc¨¢mez no pudo evitar que se le saltaran las l¨¢grimas cuando, terminada la junta, recibi¨® una larga ovaci¨®n y los abrazos de los miembros del consejo de administraci¨®n. Ahora se dedicar¨¢ a la Fundaci¨®n Central Hispano desde su antiguo despacho de la petrolera en la madrile?a avenida de Am¨¦rica. Tendr¨¢, eso s¨ª, m¨¢s tiempo para sus aficiones, domin¨®, front¨®n y la mar en su tierra de ?guilas (Murcia), a donde tiene previsto recalar hoy mismo para pasar una temporada de descanso.

Alfonso Esc¨¢mez entr¨® a trabajar en banca a los 14 a?os, poco despu¨¦s de que su padre muriera en un accidente de autom¨®vil.

Era en 1929 -el mismo a?o en el que se fundaba CEPSA con el nombre de Petrolitos- y Alfonso Esc¨¢mez entraba como botones en la sucursal de su pueblo del Banco Internacional de Industria y Comercio. El banco, que presid¨ªa lldefonso Fierro, fue absorbido por el Central en 1941. Esc¨¢mez ascendi¨® paso a paso hasta que, ya entrados los cincuenta, el presidente, Ignacio Villalonga, le hizo su segundo. "Por fin he encontrado a mi hombre", dijo Vilallonga, tras haber comprobado que la sucesi¨®n por su hijo, Ignacio, estaba descartada.

Esc¨¢mez sucedi¨® a Vilallonga en 1973. Y como presidente del Central fue el principal testigo de la transici¨®n bancaria y de la aparici¨®n de nuevos estilos al final fracasados. Vivi¨® en directo la crisis de los setenta, el saneamiento posterior, los intentos de fusiones, algunos conseguidos (Bilbao Vizcaya y Central Hispano) y otros fracasados (OPA del Bilbao a Banesto y fusi¨®n Banesto Central). En esta ¨²ltima se ali¨®, espor¨¢dicamente, con Mario Conde, uno de esos banqueros de nuevo cu?o, y sufri¨® el asedio del grupo KIO, que estaba representado por Javier de la Rosa y que iba de la mano de los Albertos (Alberto Cortina y Alberto Alcocer). Esc¨¢mez prefiere no hablar -o hablar poco- de esos acontecimientos, as¨ª como de su tirante relaci¨®n con Mariano Rubio, que fuera gobernador del Banco de Espa?a.