Todo el mundo tras los "goyas"

La capital respira aire goyesco. El arte del pintor aragon¨¦s inunda el Museo del Prado -donde se exhiben 170 cuadros, 30 de ellos procedentes de museos extranjeros y 11 de coleccionistas e instituciones espa?olas- y ba?a la b¨®veda de la ermita de San Antonio de la Florida, que encierra los frescos del milagro de san Antonio, una de las obras fundamentales de Goya.Miles de personas curiosean estos d¨ªas los lienzos del artista con motivo del 250? aniversario de su nacimiento. En s¨®lo tres d¨ªas han pasado por la taquilla -400 pesetas- de la pinacoteca madrile?a cerca de 4.000 personas. El santuario del paseo de la Florida ha sido visitado -gratis, por gentileza municipal- a lo largo de la semana pasada por 18.000 madrile?os.

Para ver los trazos goyescos del Prado algunos tuvieron que aguardar hasta tres horas delante de la puerta de Murillo -la situada frente al Jard¨ªn Bot¨¢nico-, de donde parte el itinerario pict¨®rico. A Nabil Stone, un profesor canadiense, no le import¨®. "Ha merecido la pena", dijo en correcto castellano. A su lado, Lorena, una turista americana, recordaba La maja desnuda. "Es el cuadro de Goya que m¨¢s me ha maravillado".

Un universitario se atrev¨ªa a comparar colas: "Para ver la exposici¨®n de Vel¨¢zquez esperamos hasta ocho horas y ahora calculo que tardaremos, como mucho una hora". Nieves sal¨ªa de la exposici¨®n con dos libros de Goya en sus manos: "Me he comprado los dos vol¨²menes, que me han costado 4.500 pesetas, para empaparme m¨¢s en su pintura".

A primera hora de ayer la caravana humana para ver la exposici¨®n era kil¨®metrica. El ¨²ltimo de la fila, un abogado acompa?ado de su mujer, dec¨ªa: "Qu¨¦ pena que no tenga la suerte de Aznar y pasar sin esperar un minuto". "S¨ª, ellos deber¨ªan estar como nosotros, pasando toda la ma?ana aqu¨ª", agregaba otro.

Algunos se quedaban de piedra al observar la muchedumbre que esperaba encontrarse con los lienzos del pintor. "Vendremos otro d¨ªa" propon¨ªa sin ¨¦xito un hombre a su compa?era. "?C¨®mo vamos a esperar tanto tiempo?" le replic¨®.

La misma escena se reproduc¨ªa al mediod¨ªa de ayer en la puerta de la ermita de San Antonio de la Florida. A diferencia de la exposici¨®n del Prado los frescos est¨¢n all¨ª todo el a?o; sin embargo, la eliminaci¨®n durante 15 d¨ªas de las 300 pesetas de la entrada ha hecho que en una semana haya ido m¨¢s gente que en varios meses. Ayer, en tan s¨®lo cuatro horas, 2.000 personas alzaron la vista a la c¨²pula para contemplar los frescos que decoran el interior del santuario. Pero eso no es todo: desde el pasado martes -en que se abrieron las puertas gratuitamente- hasta el viernes visitaron la ermita 11.000 madrile?os. El s¨¢bado, a las seis de la tarde ya estaban agotados los 14.000 librillos que sobre la vida y obra del pintor regal¨® el Ayuntamiento.

A punto de cerrar las puertas, Pepe, un empleado de la ermita, hac¨ªa memoria sobre las an¨¦cdotas de la semana: "Mucha gente me ha preguntado que cu¨¢ndo quitar¨¢n los frescos. Otros miran para abajo y salen sin darse cuenta de que las pinturas est¨¢n en el techo. Y la mayor¨ªa ha venido a por el libro, que era gratis".