El peat¨®n se adue?ar¨¢ de las nuevas calles

Cuando uno intenta pasear por las calles que rodean la plaza de Puerto Rubio, en el distrito de Puente de Vallecas, r¨¢pidamente advierte una cosa: dos peatones no pueden cruzarse si uno no baja de las aceras de poco m¨¢s de un metro que bordean la calzada. El cambio que la EMV (Empresa Municipal de la Vivienda) quiere acometer en este barrio devuelve al viandante una importancia perdida hace tiempo en favor de los coches: las aceras van a ganar terreno.Los t¨¦cnicos municipales pretenten obrar aqu¨ª con el mismo criterio que en la plaza: del Dos de Mayo, donde el paseante anda por algunas calles con la misma tranquilidad y desahogo que en un parque.

No es esta la ¨²nica obra en la v¨ªa p¨²blica que el Ayuntamiento tiene pensado abordar en este barrio. La calle de la Pe?a Gorbea -el bulevar-, se convertir¨¢ en una avenida enteramente destinada a los peatones. Se van a cambiar las actuales losetas de color verde manzana y se va a renovar el mobiliario urbano, esto es, los bancos y las farolas.

Esta calle es la arteria principal del barrio, el lugar al que todo el mundo acude para pasear, tomarse una cerveza, jugar a las cartas o esperar una cita. En un extremo se sit¨²a el hogar del jubilado, y muy cerca de ¨¦l colocaron hace dos a?os el busto en bronce de Angeles Rodr¨ªguez, la abuela rockera. Por cierto: en un principio la mano de la homenajeada se molde¨® con el ¨ªndice y me?ique extendidos, en invitaci¨®n al desplante, y alguien m¨¢s tarde serr¨® estos dos dedos dejando bien a las claras un pu?o cerrado y revolucionario.

La semana pasada andaba por el bulevar Juan Antonio D¨ªaz, de 67 a?os, quien acogi¨® los planes del Ayuntamiento con cierta indiferencia aunque, despu¨¦s de pensar algo, concluy¨® que todo estaba "bien". "Bueno, no todo", prosigui¨® este vecino de toda la vida del barrio, "hay demasiadas palomas y se cagan en todos los bancos y te dejan el traje hecho una pena".

Desertizada

La plaza de Puerto Rubio -la plaza vieja, para los habitantes del barrio-, tambi¨¦n cambiar¨¢ de aspecto. Actualmente es un lugar medio dormido, ya que se desertiz¨® hace un tiempo, cuando se convirti¨® en un punto de venta de droga.

El Ayuntamiento quiere recuperarla y para eso ha pensado en elevarla -actualmente se encuentra hundid¨¢ con respecto al nivel de la calle- y sustituir algunos de sus componentes. Por ejemplo, una farola antigua, de aire isabelino, que se encuentra en el centro justo de la plaza, como si fuera un monumento, pasar¨¢ a situarse en una esquina.

En una peluquer¨ªa enclavada en la plaza, tanto los clientes como los oficiantes coincid¨ªan la semana pasada en que el lugar era "tranquil¨ªsimo". "Algunos ni?os vienen a jugar de vez en cuando" contaba un peluquero.