Corea del Norte reta a EE UU y se niega a cumplir el acuerdo sobre el armisticio

Corea del Norte dio un paso m¨¢s en su intento por acabar con el armisticio que puso fin a la guerra intercoreana (1950-1953) y anunci¨® que su Ej¨¦rcito renuncia al "mantenimiento y control de la l¨ªnea de demarcaci¨®n militar y zona desmilitarizada" con el Sur. Se¨²l consider¨® la decisi¨®n del Norte como una "provocaci¨®n irresponsable" y asegur¨® que responder¨¢ a cualquier acci¨®n militar del ¨²nico r¨¦gimen estalinista que queda en el mundo. La decisi¨®n de Pyongyang no significa que deje su frontera abierta, sino que incumplir¨¢ ciertos acuerdos, puramente diplom¨¢ticos, del armisticio. "Es un paso peligroso", declar¨® un portavoz norteamericano.

Un portavoz del comando de la ONU en Corea del Sur que dirige Estados Unidos calific¨® la decisi¨®n de Pyongyang de "ambigua, claramente peligrosa" y encaminada al "desmantelamiento unilateral del acuerdo de armisticio". El r¨¦gimen del desaparecido Kim Il Sung, que ahora dirige su hijo Kim Jong II, trata desde hace a?os de firmar con Estados Unidos un tratado de paz, dejando a un lado a Corea del Sur. Washington se niega porque considera que la paz en la pen¨ªnsula es una cuesti¨®n intercoreana en la que EE UU y China, cuyos ej¨¦rcitos fueron las principales fuerzas extranjeras que participaron en la guerra, s¨®lo pueden jugar un papel colateral.Los m¨¢s altos responsables de las cuestiones de seguridad en el Gobierno surcoreano celebraron una reuni¨®n urgente horas despu¨¦s de que el Norte anunciara el mi¨¦rcoles su decisi¨®n. La conclusi¨®n fue que Se¨²l "no tolerar¨¢ ninguna violaci¨®n" de la tregua que puso fin a la guerra.

El presidente surcoreano, Kim Young Sam, visit¨® a las tropas desplegadas cerca de la l¨ªnea de demarcaci¨®n y las inst¨® a estar preparadas para cualquier eventualidad. "Corea del Norte corre el riesgo de autodestruirse si se dedica a realizar provocaciones irresponsables", se?al¨®. La semana pasada, el mariscal norcoreano Kim Kwang Jin afirm¨® que la guerra con Corea del Sur era inevitable y advirti¨® que Pyongyang tomar¨ªa "contra-me didas" en la zona desmilitarizada "cuyo status no pod¨ªa respetarse por m¨¢s tiempo". Un alto funcionario del Departamento de Defensa surcoreano se?al¨® que el Norte parece decidido a aumentar las tensiones en la pen¨ªnsula con el fin de "arrancar concesiones a EE UU como ya hicieron con las amenazas nucleares en 1994".

Tras unos meses de fuerte tensi¨®n, en los que Corea del Norte dio a entender que estaba en posesi¨®n de armas at¨®micas y dispuesta a usarlas, Washington y Pyongyang firmaron un decisivo acuerdo nuclear a fines de 1994 que, a cambio de controlar todas las instalaciones nucleares norcoreanas, promete un importante paquete de ayuda econ¨®mica y diplom¨¢tica a este aislado pa¨ªs.

El comunicado oficial norcoreano indic¨® que el Ej¨¦rcito hab¨ªa tomado "medidas de defensa propia ahora que el status de la zona desmilitarizada no pod¨ªa mantenerse m¨¢s". Seg¨²n el comunicado, hab¨ªa que poner fin a las obligaciones y deberes se?aladas en el armisticio porque Corea del Sur ha violado ese acuerdo al desplegar armas e instalaciones militares en la zona desmilitarizada. Trazada a lo largo del paralelo 38, la l¨ªnea de demarcaci¨®n de los dos pa¨ªses corre a trav¨¦s de un estrecho pasillo desmilitarizado que supuestamente act¨²a como colch¨®n o freno de un posible ataque.

La decisi¨®n de Pyongyang se produce d¨ªas despu¨¦s de que ese Gobierno haya recurrido, por segunda vez, a Naciones Unidas en busca de ayuda para paliar la hambruna que amenaza al pa¨ªs tras las desastrosas inundaciones de julio y agosto pasados que acabaron con la cosecha de arroz.