Fernando mantiene vivo al Valencia

Es hora de rendir pleites¨ªa a un futbolista soberbio: Fernando G¨®mez, uno de los mejores jugadores espa?oles del decenio que, sin embargo, apenas adorna su palmar¨¦s con un pu?ado de internacionalidades. Una pena. 13 temporadas en el Valencia con un excelente rendimiento no le han servido de m¨¢s. Ayer, como de costumbre, realiz¨® un partido enorme, aunque de nada hubiera servido sin esa asombrosa facilidad goleadora. La puso al servicio de su equipo cuando ¨¦ste naufragaba en la impotencia para romper la saturaci¨®n defensiva manchega. Cuando la estrella, Pedja Mijatovic, no estaba para nadie, despu¨¦s de fallar un gol cantado y sin duda verse afectado por la dualidad de equipos en la que vive. El Albacete, que mostr¨® un f¨²tbol aseado y arrogante en la primera parte, se escondi¨® en la cueva tras el descanso. Y lo pag¨®. De este modo el Valencia sigue el credo del or¨¢culo Aragon¨¦s: llegar al tramo final con opciones a todo. A siete jornadas para la conclusi¨®n de la Liga, el Valencia se mantiene c¨®modamente instalado: a una victoria del ya favorito Barcelona, y a dos del l¨ªder Atl¨¦tico, expectante de sacar provecho de la lucha entre ambos. Y si no, queda la UEFA, un premio ya de por s¨ª interesante para un equipo titubeante en la pretemporada.Dividida la grada sobre c¨®mo acoger a Mijatovic despu¨¦s de airearse su marcha del equipo, unos optaron por silbar, otros por aplaudir y la mayor¨ªa guardaron silencio. Todo era cuesti¨®n de esperar a que el montenegrino esparciera unas dosis de su dominio de este deporte para establecer la unanimidad m¨¢s absoluta. ?Acaso no es ¨¦ste el mejor jugador local desde la despedida de Mario Kempes? Pues como para desde?ar sus probables ¨²ltimas actuaciones en Mestalla. Un par de acciones luminosas del delantero y el p¨²blico se olvid¨® moment¨¢neamente de su marcha.

Sin embargo, se equivocaron quienes pensaron que ser¨ªa una tarde apacible para el Valencia. Sorprendi¨® el Albacete en el primer periodo con un juego bien urdido, elaborado en la sala que manipulan Zalazar y Bjelica. Como ven¨ªa predicando su t¨¦cnico, I?aki S¨¢ez, este equipo respeta la evoluci¨®n del cuero, llega con relativa facilidad, aunque se atasca en el desenlace.

El Valencia, por su parte, le encontraba inc¨®modo. Le faltaba peso, en ataque. Lo volcaba todo por el flanco derecho, pero all¨ª a I?aki, sustituto de Viola, le vino grande el traje, lo que dej¨® a Mijatovic desasistido ante la telara?a manchega. Y ello pese a que Fernando dict¨® una de sus habituales lecciones de pase, desmarque y remate. Tras la reanudaci¨®n, el Valencia se abalanz¨® sobre el ¨¢rea del Albacete, que a su vez renunci¨® al buen gusto y se refugi¨® en una defensa a ultranza, en busca del empate sin ning¨²n tipo de prejuicios. Se inici¨® entonces un asalto frontal a la meta de Balaguer. Se trataba de derribarla por insistencia. Con un inconveniente: esta vez Mijatovic no ten¨ªa afinado el objetivo. Como se demostr¨® en aquella jugada en la que nada se interpon¨ªa entre Mijatovic y la meta. Nada salvo mantener el pulso del pie para embocar. Pero no lo hizo. Aumentaba la tensi¨®n a medida que se apuraba el choque y el p¨²blico entend¨ªa que sin la fuente (te inspiraci¨®n de Mijatovic aquel resultado semejaba inamovible. Pero apareci¨® Fernando. Fue un cabezazo impecable. Cuando el tiempo se apuraba.