'Ecorritmos'
En poco tiempo, las noticias econ¨®micas ocupar¨¢n el lugar, sin duda adictivo pero sin duda extravagante, de las noticias astrol¨®gicas. La Bolsa ha sido siempre algo muy parecido al hor¨®scopo: entre las acciones de Fecsa, un suponer, y las de Aries, otro, no hay tanta diferencia de naturaleza. Para los que no tenemos acciones ni signo zodiacal, el lugar que una cosa u otra ocupa en la informaci¨®n ha sido siempre un misterio. Uno de tantos. Sabemos que es imposible que la l¨®gica del Zodiaco se extienda m¨¢s all¨¢ de su humor¨ªstico coto. Pero comprobamos que la l¨®gica burs¨¢til se ha apoderado ya -s¨¢lvese quien pueda- de la informaci¨®n econ¨®mica. Con una impavidez admirable, sin mover pelo ni m¨²sculo, los portavoces y analistas determinan no ya cada a?o, no cada semestre, no ya cada mes, sino cada semana, y habr¨¢ de ser cada d¨ªa, si la ECONOM?A -observen las imponentes may¨²sculas- va bien o va mal. Pondr¨¦ el ¨²ltimo ejemplo: hace un mes, poco despu¨¦s de las elecciones, se conocieron buenos datos econ¨®micos. Inflaci¨®n, paro o d¨¦ficit, o los tres juntos. Que la cosa fuera iba bien sorprendi¨®: muy poco tiempo antes, la recesi¨®n alemana iba a echarlo todo a rodar. Pero desde que en Estados Unidos baj¨® la Bolsa cuando subi¨® el empleo, se hab¨ªa producido un notorio estado de resignaci¨®n en las conciencias lectoras. As¨ª, como todo iba bien, se dijo que la negociaci¨®n pol¨ªtica pod¨ªa prolongarse: la econom¨ªa tiraba y no hab¨ªa urgencia de estabilidad. Pas¨® un mes. Hasta que, el martes de la semana pasada, se dijo muy sombr¨ªamente que s¨®lo hab¨ªamos crecido un 3%. Escuch¨¦ la radio ese d¨ªa: el pacto no puede esperar. El mi¨¦rcoles bajaron los tipos de inter¨¦s (?pobres chicas!). Escuch¨¦ la radio: la econom¨ªa va bien, el pacto puede esperar.El hor¨®scopo pone que conocer¨¢s a una rubia la misma ma?ana que la rubia se ha ido. A eso ya lo llaman macro y microeconom¨ªa.
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