Los ministerios de Comercio y Exteriores se enfrentan por el reparto de las oficinas comerciales
Tambi¨¦n en los Gobiernos en funciones se producen peleas. Los ministros de Asuntos Exteriores, Carlos Westendorp, y de Comercio, Javier G¨®mez-Navarro, est¨¢n enfrentados desde principios de marzo por razones profesionales, la exclusi¨®n del acceso de los diplom¨¢ticos a las oficinas comerciales, y pol¨ªticas, a prop¨®sito de un v¨ªa e a Cuba del titular de Comercio desaconsejado por el jefe la diplomacia espa?ola.Aunque reviste tintes t¨¦cnicos, la primera pelea es de fondo. Una decisi¨®n de la Comisi¨®n Intermisterial de Retribuciones -a la que no fue invitado ning¨²n representante de Exteriores-, puesta en pr¨¢ctica por Comercio el 12 de marzo, atribuye a partir de ahora en exclusiva a los t¨¦cnicos comerciales y economistas del Estado las 87 consejer¨ªas comerciales existentes en el extranjero.
La iniciativa culmina la paulatina p¨¦rdida de las oficinas comerciales por los diplom¨¢ticos, que tuvieron hace 40 a?os una cuota que les atribu¨ªa de hecho el 25%, pero que ahora s¨®lo controlan tres de ellas. La Asociaci¨®n de Diplom¨¢ticos Espa?oles, que est¨¢ dispuesta a llegar al contencioso administrativo, la ha recurrido. Alega que contradice un, decreto de octubre de 1990 que precisa que algunas consejer¨ªas son de "adscripci¨®n indistinta"; es decir, que no est¨¢n reservadas a los t¨¦cnicos comerciales. La asociaci¨®n que reagrupa a este cuerpo hace otra interpretaci¨®n del real decreto.
Excepto el jefe, todos los diplom¨¢ticos pertenecientes a la Direcci¨®n de Relaciones Econ¨®micas Internacionales han presentado adem¨¢s sus candidaturas a diversas oficinas comerciales vacantes con la intenci¨®n de que sean rechazadas y poder as¨ª formular recursos administrativos individuales, aunque tambi¨¦n est¨¢n dispuestos a acudir a los tribunales.
Carta de Westendorp
Westendorp, diplom¨¢tico de carrera, pero que fue durante a?os consejero comercial en La Haya, ha escrito, por ¨²ltimo, una carta a su colega de Comercio, a la que G¨®mez-Navarro no ha contestado, en la que lamenta que prive a los diplom¨¢ticos de la oportunidad de dirigir una oficina comercial adquiriendo una experiencia que les ser¨¢ de gran utilidad para, cuando desempe?en otros puestos, negociar en el marco de la Uni¨®n Europea, de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio.
En Exteriores est¨¢n muy soliviantados los ¨¢nimos. Aunque los designa Comercio, es el subsecretario del ministerio el que nombra formalmente a los consejeros comerciales y m¨¢s de un alto cargo preconiza que la "venganza" consista ahora en no proceder a los nombramientos. Se recuerda adem¨¢s que tanto en Washington como en Varsovia los jefes de las oficinas comerciales se han negado a trasladarse a las nuevas sedes de las embajadas de Espa?a y mantienen sus propios locales con el consiguiente coste para el Estado.
La iniciativa de G¨®mez-Navarro obedece, en realidad, al empe?o de Comercio de segregarse cada vez m¨¢s de Exteriores, en contra de una, tendencia generalizada en las democracias occidentales de asociar estrechamente la diplomacia y la econom¨ªa. El programa electoral del Partido Popular apunta la posibilidad de fusionar los ministerios de Exteriores y Comercio y la decisi¨®n del titular de este ¨²ltimo ha recibido una mala acogida por parte de sus diputados con m¨¢s sensibilidad por la pol¨ªtica exterior, como Rafael Arias Salgado o Javier Rup¨¦rez.
Westendorp envi¨® por las mismas fechas una segunda misiva a su hom¨®logo de Comercio inst¨¢ndole a renunciar a un viaje a La Habana para asistir a un congreso de ministros latinoamericanos de Turismo porque tras el derribo a finales de febrero de las avionetas anticastristas, lo consideraba pol¨ªticamente inoportuno.
G¨®mez-Navarro hizo caso omiso de la recomendaci¨®n y el 20 de marzo sali¨® rumbo a Cuba al frente de una delegaci¨®n de 12 personas. de su ministerio a la que quiso que se sumaran varios. funcionarios de Exteriores. Estos no acudieron porque Westendorp les prohibi¨® que acompa?aran a la comitiva.
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