La realidad virtual se aplica por primera vez al teatro en 'Inacci¨®n'

El p¨²blico s¨®lo nota que los actores transforman, con sus gigantes y cascos cibern¨¦ticos, los espacios que aparecen reflejados en unas grandes pantallas. Son ellos los que con sus movimientos exploran y viajan por universos cibern¨¦ticos que antes no hab¨ªan sido utilizados, en nuestro Pa¨ªs, por el mundo del teatro. El espect¨¢culo Inacci¨®n, que hoy se estrena en la sala Goya del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, donde permanecer¨¢ hasta el pr¨®ximo domingo, ha sido creado por el director Jos¨¦ Luis Raymond y el autor y experto en inform¨¢tica Domingo Montesdeoca.Ambos saben que s¨®lo est¨¢n en el principio de un camino que intuyen lleno de posibilidades: "Estamos explorando esta t¨¦cnica y no podemos ignorar que lo hacernos con falta de medios y de experiencia; es un primer intento en el que hemos tratado de aplicar todo el rigor y la seriedad posible, sobre todo porque sabemos que estamos ante algo que puede dar mucho m¨¢s de s¨ª; es un nuevo e ins¨®lito camino apaisionante, que puede hacer crecer a los actores hacia otros territorios antes no explorados, porque la realidad virtual puede convertirse en una prolongaci¨®n del actor", dice Raymond.

En Inacci¨®n se cuenta c¨®mo los medios de comunicaci¨®n actuales est¨¢n influyendo en la mentalidad de la gente. Por encima de ese aspecto est¨¢ el de denunciar la falta de acci¨®n ante las guerras, las muertes evitables y, sobre todo, ante la tortura. Los dos ¨²nicos actores del montaje, Carmen Pardo y Marcial ?lvarez, se transforman en dos personas de la sociedad del futuro que se encuentran machacadas por los genocidios que la propia humanidad produce. Un espect¨¢culo abstracto de 45 minutos que tambi¨¦n quiere ofrecerse como una primera apertura a nuevos caminos a seguir en el campo de la creaci¨®n esc¨¦nica.

Sentimientos

Hasta ahora, los sentimientos de los actores se representan s¨®lo en el espacio del escenario; ahora se podr¨¢ conseguir que esos sentimientos se transmitan a im¨¢genes y movimientos a trav¨¦s de pantallas", dice Raymond; "la realidad virtual logra que la sensaci¨®n que el p¨²blico percibe pueda ser la misma que tiene el actor.... todo va un poco m¨¢s all¨¢ de lo que es el propio espacio teatral"."En esta experiencia se funden teatro y cine al mismo tiempo, porque el actor puede plantearse la intenci¨®n y la situaci¨®n donde ¨¦l quiera", dice el director profesor de la Escuela de Arte Dram¨¢tico de Madrid e investigador de nuevos lenguajes esc¨¦nicos. "Lo que pasa es que todo esto es muy caro y quiz¨¢ por eso sea lenta su implantaci¨®n, pero, inevitablemente, nos remite a un tipo de estructura teatral futurista", dice Raymond, quien tiene previsto en un futuro mucho m¨¢s cercano. abordar La vida es sue?o, de Calder¨®n, con realidad virtual: "Un personaje podr¨¢ estar en un sitio y en un espacio concretos al tiempo que el espectador podr¨¢ recorrer con ¨¦l todo su mundo interior", afirma.