La 'troika' cree que Francia socava la pol¨ªtica exterior de la UE

Vista desde Madrid o desde las otras dos capitales, Roma y Dubl¨ªn, que integran tambi¨¦n la troika que dirige la Uni¨®n Europea (UE), la diplomacia francesa es un modelo de incoherencia aunque nadie se atreve a decirlo en voz alta. El titular de Exteriores franc¨¦s, Herv¨¦ de Charette, inici¨® ayer un viaje a Oriente Pr¨®ximo para fomentar un alto el fuego entre Israel y la guerrilla libanesa de Hezbol¨¢, que socava la incipiente pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n (PESC) de los Quince, seg¨²n opinan fuentes diplom¨¢ticas.Ante la pr¨®xima reforma de la UE que se acaba de empezar a negociar, Par¨ªs es una de las capitales que m¨¢s ha insistido en la necesidad de reforzar la PESC. Ha expresado el deseo de que la dirija un pol¨ªtico con prestigio para que se la identifique con ¨¦l. Al actuar por su cuenta entre Beirut y Jerusal¨¦n, De Charette resta, no obstante, credibilidad a la a¨²n embrionaria pol¨ªtica exterior com¨²n. Antes de emprender su periplo inform¨®, el domingo, a su hom¨®loga italiana, Susanna Agnelli, que preside el Consejo de Ministros de la UE, pero no cuenta con su aval ni con el de los dem¨¢s socio.

La iniciativa francesa obedece, se sospecha en Madrid, no. s¨®lo a un deseo de recuperar protagonismo en sus antiguos protectorados en Oriente Pr¨®ximo, L¨ªbano y Siria, sino a un intento de suplir los fallos de la presidencia italiana afectada por la campa?a electoral.

Fue durante la etapa en que Espa?a la encabez¨® cuando la UE sent¨®, en noviembre, en Barcelona, las bases de una pol¨ªtica mediterr¨¢nea que inclu¨ªa a Oriente Pr¨®ximo pero que, para ser eficaz, evitaba ocuparse del proceso de paz ¨¢rabe-israel¨ª.

Hace una semana, en Beirut y El Cairo, el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, pidi¨®, sin embargo, que la Conferencia de Barcelona continuase en 1997 con una cumbre de todos los l¨ªderes del Mediterr¨¢neo en la que, seg¨²n se interpret¨® en Madrid, se abordar¨ªa tambi¨¦n el de la paz en Oriente Pr¨®ximo. El ministro espa?ol, Carlos Westendorp, acogi¨® muy mal la idea porque cree que "la mezcla de los problemas no los resuelve, sino que los complica".