Los sondeos en Italia dan una peque?a ventaja al centro-izquierda
La recta final de la campa?a italiana para las elecciones generales del pr¨®ximo domingo se abre con la previsi¨®n de un empate b¨¢sico entre el Polo de la Libertad y el Olivo, las dos coaliciones en liza. Pero junto a ese resultado comienza a perfilarse en. los sondeos una peque?a ventaja del centro-izquierda. Prueba de ello es que el Olivo se muestra optimista, mientras Silvio Berlusconi reacciona en dos frentes: cerrando un acuerdo electoral con Marco Pannella y proclamando que, si vencen sus oponentes, peligra la democracia.
Los datos son inciertos, porque la ley electoral prohibe la publicaci¨®n de sondeos desde hace tres semanas. Pero se sabe con seguridad que una encuesta encargada por un gran banco italiano y concluida a finales de la semana pasada daba al Olivo una ventaja de siete puntos sobre el adversario.En ese contexto, Massimo D'Alema, secretario del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda, la mayor formaci¨®n del Olivo, tiende a moderar el optimismo con la advertencia de que, a la sombra del sistema electoral parcialmente mayoritario que hoy rige en Italia, un bloque puede tener mayor¨ªa de votos y minor¨ªa de esca?os, sobre todo en la C¨¢mara de Diputados. El Olivo se encuentra expuesto a ese riesgo, debido a que su electorado est¨¢ m¨¢s concentrado en el centro y norte del pa¨ªs.
El pron¨®stico de D'Alema sigue siendo que el Olivo tiene pr¨¢cticamente asegurado el control del Senado, donde la ley electoral es m¨¢s proporcional, pero que el futuro de la C¨¢mara sigue siendo incierto. El empate puede ser total, ya que el Gobierno italiano debe ser investido por las dos c¨¢maras.
Gianni Pilo, el mago de los sondeos de Berlusconi y candidato a diputado de Forza Italia, sostiene que la previsi¨®n de D'Alema constituye "una gigantesca operaci¨®n de propaganda", pero no a?ade! informaciones susceptibles de desmentirla. El hombre que en 1994 proclam¨® desde el primer momento que el Polo venc¨ªa, dice ahora: "Hace dos a?os lo dije porque ve¨ªa un amplio margen de victoria. Esta vez no lo veo" *
Seg¨²n el CIRM, un instituto independiente de investigaciones de mercado, la situaci¨®n es menos incierta que hace tres semanas, cuando el n¨²mero de esca?os de dif¨ªcil atribuci¨®n eran algo m¨¢s de 140. No obstante, de acuerdo con la misma fuente, sigue habiendo en toda Italia unos 40 esca?os que dependen de que unos 1.000 electores voten, en cada una de las correspondientes circunscripciones, en una direcci¨®n o en otra.
Las encuestas siguen dando, adem¨¢s, un alto porcentaje de indecisos, en torno al 20%, del que cada vez existen m¨¢s motivos para temer que se transforme en una abstenci¨®n muy elevada.
Los partidos despliegan todas sus artes para tratar de atraerse a los indecisos en estas ¨²ltimas jornadas. Los argumentos se est¨¢n agotando, y los debates terminan en tablas. El Polo ha podido sembrar alguna duda sobre la capacidad del Olivo para cambiar el pa¨ªs y resolver sin traumas sus graves problemas. El centro-izquierda ha difundido un cierto miedo al desmantelamiento del Estado social por parte del centro-derecha. Pero la sensaci¨®n dominante es que, en el fondo, las pol¨ªticas de uno y otro bloque sobre temas claves como reforma fiscal o de la justicia no ser¨ªan muy distintas.
Se recurre entonces a la descalificaci¨®n personal. La izquierda magn¨ªfica el peligro de una derecha desestabilizadora, pero sin exagerar, para no perder la imagen de moderaci¨®n que quiere dar en esta campa?a. A Berlusconi se le ha visto m¨¢s nervioso. El domingo pregunt¨® a sus fieles si estaban seguros de que, si vence el Olivo, en Italia se vuelva a votar libremente. Su aliado Gianfranco Fini, presidente de Alianza Nacional, precis¨® que se trataba de una provocaci¨®n.
Adem¨¢s, el Polo cerr¨® ayer un acuerdo electoral con Marco Pannella que puede aportar al centro-derecha alrededor de un 2% de votos, una imagen m¨¢s liberal y el cambio total del Estado -la reforma presidencialista- como tema final de campa?a.
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