Un ginec¨®logo acaba con los 16 a?os de 'era Matos' al frente de los m¨¦dicos
Una docena de rostros de diferentes edades y procedencias -todos m¨¦dicos- arropaban anoche a un ginec¨®logo de 63 a?os, Jos¨¦ Zamarriego, mientras se escrutaban los votos de los facultativos al Colegio de Madrid, votos que le dar¨ªan la victoria. Desde un m¨¦dico de familia de 28 a?os a un traumat¨®logo jubilado, pululaban esperando los resultados. Todos estaban en la lista de Zamarriego. El ginec¨®logo termin¨® con la era Javier Matos, que ha durado 16 a?os y lo ha hecho con el doble de los votos que consigui¨® el ya ex presidente.
La participaci¨®n s¨®lo subi¨® en dos puntos, 15,35% frente al 13%, respecto a las elecciones anteriores. Tanto la lista de Zamarriego como la de Vicente Moya, el otro aspirante, denunciaron trabas en el voto."?T¨² has visto alguna vez a m¨¦dicos con ni?os en el colegio?", le pregunt¨® un doctor de terno cruzado, de unos 50 a?os, a una colega en el patio del colegio. La sede de Santa Isabel, 51, registr¨® ayer un tr¨¢nsito de m¨¦dicos variopinto y cuando menos mayor que hace cuatro a?os. Exactamente 4.048 m¨¦dicos de los 26.352 inscritos se llegaron al centro de Madrid para elegir presidente.
Entre ellos, Ana, Enrique y su hijo, de 31 a?os, 32 y seis meses. El ni?o dorm¨ªa en el cochecito, ellos buscaban su papeleta y dec¨ªan: "El colegio sale muy caro (4.500 pesetas al mes) y no le sacamos partido". Enrique, interino en un gran hospital, explicaba, que su voto ir¨ªa a Zamarriego, cuya lista encuadra a Mercedes, Torres, una geriatra cuyo puesto, de trabajo en la sanidad p¨²blica es tambi¨¦n interino.
M¨¢rmol y cristal
El ginec¨®logo ocupaba mientras un rinc¨®n en el estrecho recibidor -m¨¢rmol blanco y cristal- del colegio. Los otros dos candidatos dejaban ver all¨ª mismo sus brillantes cabelleras grises: el aspirante Vicente Moya, de 62 a?os, decano de la Facultad de Medicina de la Complutense y el regidor del colegio, el pediatra Javier Matos, de 71 a?os.Ambos estrechaban manos y sonre¨ªana, aunque Moya se lamentaba: "Hay imprecisiones e incorrecciones en el censo, no est¨¢ actualizado en absoluto". Un claro ejemplo fue el de Asunci¨®n, una doctora rubia que vino desde Aravaca con sus dos chavalines de uniforme colegial. Tard¨® media hora en votar: "A ver, soy m¨¦dica de familia en el ¨¢rea 11, con plaza desde hace seis a?os y no me dejan votar en la vocal¨ªa de atenci¨®n extrahospitalaria", se quejaba tras acudir a la junta electoral, central. Pasado un rato, su n¨®mina del centro de salud le garantiz¨® el voto. La clave la ofrec¨ªa un empleado del archivo colegial: "No tenemos listados de los m¨¦dicos que trabajan en hospitales peque?os o los que ejercen en ambulatorios y centros de salud".
A las 19.30 ya se hab¨ªa superado el 13% de participaci¨®n de las elecciones de 1992. Al filo de las 21 horas lleg¨® corriendo una joven m¨¦dica con pijama verde. Estaba de guardia. Tras ella se cerraron las puertas y pronto comenz¨® el recuento. El d¨ªa hab¨ªa sido rico en problemas, seg¨²n repet¨ªan los doctores de la candidatura de Zamarriego: "Los miembros de las mesas han sido avisados con menos de 24 horas y muchos de ellos no han podido venir. El colegio los ha sustituido por m¨¦dicos jubilados", contaba Carlos Lozano, candidato a secretario por la lista de Zamarriego. Precisamente el voto de los facultativos jubilados otorg¨® la victoria hace cuatro a?os a Javier Matos.
Esta madrugada, los doctores segu¨ªan discutiendo sobre el escrutinio. En la junta electoral. Los presidentes de las mesas hab¨ªan acudido a presentar sus datos, pero nadie del colegio esperaba los resultados.
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