Seis cuartetos del siglo XX
Las Jornadas de M¨²sica Contempor¨¢nea que cada a?o celebra Granada con el patrocinio de La General son una manifestaci¨®n en ascenso tan interesante por los programas y los int¨¦rpretes como por la adhesi¨®n del p¨²blico. Esta vez abri¨® el ciclo el Cuarteto Parisii, un grupo formidable creado en la capital francesa hace 15 a?os y continuamente galardonado. Centraba las audiciones el estreno del cuarteto de Agust¨ªn Charles Soler, premio del Concurso Luis de Narv¨¢ez, 1995. Se trata de una obra espl¨¦ndida por el dominio de la escritura puesto al servicio de una ideolog¨ªa musical rica, variada y actual en su misma sustancialidad. Estructurado en una Introducci¨®n, dos Interludios y tres Comentarios, la partitura de Charles nos llega como una arquitectura de cinco cuerpos cuya c¨²pula central es, l¨®gicamente, el misterioso comentario segundo, los extremos se equilibran y equiparan por una fuerza moderada y una decidida serenidad y en las partes segunda y cuarta campea lo scherzante, vivo o reposado. M¨²sica bien hecha y atractiva comunic¨® inmediatamente con el p¨²blico y se benefici¨® de una interpretaci¨®n admirable.Antes, el duarteto n¨²mero 2, de Tom¨¢s Mareo, evidenci¨® algo dif¨ªcil de conseguir: unas inconfundibles se?as de identidad gracias a las cuales, tras escuchar unos pocos compases, reconocemos el sentimiento y el estilo del compositor madrile?o, su caracter¨ªstica normalizaci¨®n de la: originalidad.
El excelente Cuarteto n¨²mero 2, de Karol Szymanowsky, iluminado por un aura impresionista pero enraizado en las tradiciones de Polonia, no es p¨¢gina expresionista sino m¨¢s bien expresivista. Se trata, de un trabajo de aut¨¦ntico maestro tal y como en su campo ideol¨®gico lo es el Tercer cuarteto de Sch?nberg que, tocado como lo hicieron los m¨²sicos del Parisii, revela las bellezas que en muchas ocasiones parecen ocultas y con ellas la conexi¨®n con el gran p¨²blico. Un muy bello cuarteto de Gilbert Amy, con ecos boulezianos y otro, de buena traza pero bastante conformista, del ruso Alfred Schnitke, completaron dos jornadas de alt¨ªsima m¨²sica de c¨¢mara representativa de varios caminos musicales del. siglo XX.
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