Tr¨¢fico concede matr¨ªculas secretas para los coches de los funcionarios de prisiones

Los funcionarios de Instituciones Penitenciarias no han conseguido que las matr¨ªculas de sus autom¨®viles particulares sean incluidas en un fichero opaco de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico. Pero, tras el secuestro de Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, este organismo les est¨¢ facilitando matr¨ªculas reservadas, similares a las de los coches camuflados de la polic¨ªa. Adem¨¢s, la inmensa mayor¨ªa de sus peticiones de licencia de armas est¨¢n siendo concedidas por la Guardia Civil. Otra medida puesta en marcha para reforzar su seguridad consiste en no publicar sus nombres en el BOE cuando son ascendidos o cambian de destino.

La Secretar¨ªa de Estado de Asuntos Penitenciarios dict¨® el 24 de junio de 1994 una instrucci¨®n en la que establec¨ªa su prop¨®sito de "aplicar a los autom¨®viles particulares de los empleados p¨²blicos penitenciarios cuantos medios prevea la ley de Tr¨¢fico (...) para garantizar su anonimato".Asuntos Penitenciarios requiri¨® a sus funcionarios para que le comunicaran las matr¨ªculas de sus coches y confeccionar as¨ª un listado que despu¨¦s ser¨ªa entregado a Tr¨¢fico con objeto de. que incluyera tales datos en un fichero inform¨¢tico opaco. Se conseguir¨ªa as¨ª que ¨¦stos dejaran de ser p¨²blicos y, en consecuencia, que ETA pudiera llegar a saber qui¨¦nes son los propietarios de esos coches y, posteriormente, localizar su domicilio.

El plan de las autoridades penitenciarias qued¨® aparcado durante m¨¢s de un a?o al estrellarse frontalmente contra las disposiciones legales relativas al car¨¢cter p¨²blico del registro de Tr¨¢fico. "Si se incluyeran en un fichero opaco los coches particulares de los funcionarios de prisiones", explica un mando policial, "habr¨ªa que hacer lo mismo con los de los guardias civiles, los polic¨ªas, los jueces y cualquier otro colectivo que pudiera ser objetivo de ETA".

Pero el secuestro de Ortega Lara y las repetidas amenazas de ETA contra los trabajadores penitenciarios han forzado al Gobierno a idear una soluci¨®n para mejorar. su seguridad. A tal fin, Tr¨¢fico est¨¢ asignando a sus coches particulares matr¨ªculas reservadas, similares a las de los veh¨ªculos camuflados oficiales, cuyos datos no se facilitan jam¨¢s al p¨²blico por estar fuera del sistema inform¨¢tico general, seg¨²n fuentes policiales.

El Gabinete de Coordinaci¨®n de Seguridad Penitenciaria ha cursado recientemente a los funcionarios una circular exhort¨¢ndoles a poner fin a los "errores b¨¢sicos" en la adopci¨®n de medidas de autoprotecci¨®n en que suelen incurrir. Adem¨¢s de los consejos habituales respecto a horarios e itinerarios, se recomienda que "en la documentaci¨®n de los veh¨ªculos particulares de los funcionarios conste un domicilio distinto al real" y que sus tel¨¦fonos figuren a nombre de otras personas.

Licencia de armas

El miedo desatado en el colectivo de prisiones por el secuestro de su compa?ero ha llevado a cientos de funcionarios a solicitar licencia de armas. Incluso se ha dado el caso de que la casi totalidad de la plantilla de una prisi¨®n lo ha hecho en bloque, mediante instancias fotocopiadas.La Intervenci¨®n de Armas de la Guardia Civil, bas¨¢ndose en el informe favorable emitido por Asuntos Penitenci arios, est¨¢ concediendo pr¨¢cticamente todos lo! permisos requeridos. No obstante, diversas fuentes coinciden en dudar de que la posesi¨®n de una pistola resulte eficaz para repeler un posible atentado de un comando de ETA.

Otra de las medidas que han puesto en marcha las autoridades para proteger a los funcionarios es no difundir sus identidades en el Bolet¨ªn Oficial del Estado cuando se hacen p¨²blicos los nombramientos, los resultados de los concursos u otras incidencias de tipo profesional.