Alto el fuego en L¨ªbano
LA OPERACI?N Uvas de la Ira del Ej¨¦rcito israel¨ª amenazaba con convertirse, como ya ocurri¨® con la invasi¨®n de L¨ªbano en 1982, en una terrible trampa pol¨ªtica y militar para Israel. La pro pia prensa israel¨ª se?alaba con alarma que los fallos de los servicios de informaci¨®n hicieron, imposible la destrucci¨®n de la estructura del aparato terrorista de Hezbol¨¢ y la neutralizaci¨®n de sus ataques con cohetes Katiusha contra Galilea. Y, sin embargo, es muy posible que el primer ministro israel¨ª, Sim¨®n Peres, haya llevado a cabo una de las aventuras pol¨ªticas m¨¢s logradas de su carrera. Terriblemente peligrosa, tr¨¢gicamente sangrienta para las poblaciones libanesas atacadas, pero finalmente rentable, ya que puede terminar llevando a Siria, imprescindible interlocutor en la regi¨®n, a la mesa de negociaciones.Bajo una fort¨ªsima presi¨®n de Estados Unidos, a la que se sum¨® Francia, el viernes se decret¨® un alto el fuego que compromete tanto a Israel como al Gobierno liban¨¦s a impedir todo ataque, lo que debe suponer tanto el fin de la operaci¨®n israel¨ª como el compromiso de L¨ªbano de impedir a Hezbol¨¢ sus bombardeos del norte de Israel y la franja de seguridad.
El primer efecto ya es inmenso, porque supone detener los sufrimientos de cientos de miles de libaneses y de los miles de habitantes de las localidades israel¨ªes de Galilea. Pero, adem¨¢s, la exhaustiva gesti¨®n diplom¨¢tica del secretario de Estado norteamericano, Warren Cristopher, ha logrado comprometer en este acuerdo a Siria, el ¨²nico poder real capaz de impedir que el fanatisino de Heztbol¨¢ siga atacando a Israel y provocando as¨ª las represalias masivas del Ej¨¦rcito hebreo. La soluci¨®n, apadrinada por Estados Unidos, incorpora elementos de la f¨®rmula propuesta por Francia. El gran ganador es, m¨¢s que Peres, el sirio Haf¨¦z el Asad, que ve rotundamente reconocido su protectorado sobre L¨ªbano y que sin pegar un tiro vuelve a colocarse en el primer plano del escenario de Oriente Pr¨®ximo.
El estruendo de la operaci¨®n militar israel¨ª y el eco de sus v¨ªctimas civiles hab¨ªan amortiguado el efecto de los acontecimientos positivos que acaban de producirse en la zona. El primero de ellos ha sido la abolici¨®n por parte del Consejo Nacional Palestino, reunido en el territorio aut¨®nomo de Gaza, del art¨ªculo de su Carta Magna que preconizaba la destrucci¨®n de Israel. Tras la cortina de sangre y bombas, en Oriente Pr¨®ximo se sigue escribiendo historia con may¨²sculas.
Otra de las noticias positivas ha sido la detenci¨®n del n¨²mero dos de Ham¨¢s, Adn¨¢n el Gul, por polic¨ªas de la Autoridad Nacional Palestina. Arafat est¨¢ reaccionando de la ¨²nica forma en que pod¨ªa hacerlo, e Israel no deber¨ªa tardar en reforzar su posici¨®n con nuevas competencias.
A fuerza de violencia y de gestos de apaciguamiento, la historia sigue aceler¨¢ndose en Oriente Pr¨®ximo y acerc¨¢ndose a un acontecimiento crucial para el futuro de la regi¨®n: las elecciones israel¨ªes del 29 de mayo. El documento del alto el fuego de ayer puede convertirse en una efectiva arma electoral para el laborismo israel¨ª pese a las tragedias vividas en L¨ªbano en las dos pasadas semanas. Peres y su partido son hoy de hecho la ¨²nica esperanza para que Israel siga en la senda. de la paz. Que Siria entre tan contundentemente en el di¨¢logo como deja entrever el acuerdo del viernes es una raz¨®n m¨¢s para la esperanza.
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